La familia de Miguel Guzmán Rojas Salinas, un joven de
Hurlingham que cayó por las barrancas en Enero del 2008, cuando tenía 17 años,
inició acciones contra la
Municipalidad de San Pedro por la falta de señalización
indicando la peligrosidad del lugar.
Gustavo Adolfo Racimora, abogado de Rojas Salinas, confirmó
que el joven se encuentra en silla de ruedas y con consecuencias físicas a raíz
de las lesiones sufridas durante el accidente.
La causa, en la que se reclama un monto de 7 millones de pesos como indemnización, está radicada en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo
Nº 1 de San Nicolás, a cargo de la Dra.
Maria Isabel Fulgheri.
“Miguel, con otros chicos, vinieron a San Pedro en busca de
un fin de semana agradable. Se alojaron en ACTUR. Una de las noches fueron a
pasear por la zona de las barrancas. Los amigos de Miguel bajaron por un
sendero, él hizo lo mismo, y empezó a bajar con más prisa. No pudo bajar bien.
Y se encontró con un precipicio de cinco metros de altura y cayó al vacío” dijo
Racimora, en declaraciones a APA Radio San Pedro.
“A partir de ahí la vida de Miguel cambió para siempre.
Estuvo internado en el Hospital Fiorito de Avellaneda. Estuvo inconciente, le
indujeron un coma. Ahora está en un sillón de ruedas, era un chico deportista y
ya no podrá practicar ningún deporte. Ha retrocedido porque ha tenido pérdida
de masa encefálica. Está haciendo un tratamiento, con la ayuda de la
municipalidad de Hurlingham. Pero por más que siga su tratamiento no podrá ser
el Miguel de antes.” agregó el abogado.
La principal molestia de la familia pasa por la falta de
colaboración de las autoridades municipales: ““Hemos venido con la madre a pedir
un sillón de ruedas porque lo necesitaba con premura. Fuimos atendidos en ese
momento por la asesora legal, y nos dijeron que en ese momento había dos sillas
de ruedas y eran para los sampedrinos, y que tampoco podían ayudar a comprarlo”.
La responsabilidad de la comuna está planteada en las
actuaciones judiciales: “Entendemos que hay una responsabilidad en cuanto a la
inadvertencia de la peligrosidad del lugar. Nosotros estuvimos ayer con mi
señora paseando por San Pedro y hemos advertido la total falta de seguridad. Ni
un solo cartel advirtiendo el peligro. Poner un cartel a esta altura de los
hechos es tardío, pero creo que es fundamental” sostuvo el letrado.