Carreras y Sosa sumaron más oro para Argentina en el Sudamericano de Canotaje

Gonzalo Carreras y Gonzalo Sosa continúan sumando medallas de oro para el país en el Campeonato Sudamericano y Panamericano de Canotaje y Paracanotaje 2024, que se desarrolla en el Lago Calcagno de Montevideo. Carreras se destacó en las pruebas de K1 500 y K4 1000 metros, mientras que Sosa hizo lo propio en K2 1000, K4 500 y K2 500. Además, Sosa obtuvo una medalla de plata en K4 1000.

Agustín Iglesias habló sobre la noche en que le dispararon, mientras prepara su regreso musical

Agustín Iglesias continúa, en su casa, con la recuperación de las heridas que recibió durante una balacera a la salida de un baile.
El joven músico detalló, en APA Radio San Pedro, todo lo sucedido esa noche y confirmó que no tenía relación alguna con el agresor, ni existió una discusión o enfrentamiento previo.
Además, se refirió al avance de su proceso de recuperación y adelantó que prepara su regreso musical para el 2 de Diciembre.

“Mi cabeza está a mil, pero mi cuerpo me dice “aflojá un poquito”. La recuperación lleva su tiempo, hay que tener mucha paciencia, porque no hay nada más lindo que ser independiente. Tengo todavía abiertas las heridas de las sondas: dos del lado derecho del hígado y uno del lado del páncreas, que las están curando todos los días enfermeras y familiares que saben  del tema” explicó Agustín.
Las consecuencias psicológicas de lo sucedido aquella noche siguen provocando zozobra, lo que obligó a un tratamiento específico: “Estoy bajo calmantes porque a veces me agarran ataques de pánico, porque tuve dos veces respirador y me recetaron Ribotril”.
También el cuerpo sigue afectado por las heridas: “No puedo mover el brazo izquierdo porque estuvo sometido a muchas mangueras durante 28 días en los que estuve en cama”.
Agustín estuvo casi una semana en coma farmacológico, “en un sueño raro en el que escuchaba todo lo que hablaban los doctores o las enfermeras”, aunque luego pudo tener contacto con su familia.
En San Nicolás, adonde llegó en el grado 2 de una escala sanitaria de 10, se completó el tratamiento que permitió compensarlo luego de la irrupción de una bacteria y de las múltiples infecciones.

El hecho
Agustín recuerda con precisión todo lo sucedido esa noche, hasta el momento en que ingresa a la guardia del Hospital.
“Estábamos en una joda todos, pasándola re bien. Supuestamente el que me disparó estaba en la fiesta. Nunca me percaté de que hubiera un signo de hostilidad, ni adentro ni afuera. Ni enterado de que estaba este muchacho en la fiesta” explica.
Al salir, imprevistamente, se produjo el hecho que terminaría cambiando su vida: “Estaba con mis amigos y amigas, cuando dos conocidos me preguntaron si tenía un auto para hacer mandados. Le pregunté a mi amigo Marcelino y, como ya nos estábamos yendo, decidimos llevarlos. Cuando salimos no ví ningún signo de hostilidad. Cuando entro al auto me dice Marcelino que le parecía que el flaco le quería pegar a las chicas. Entra al auto uno de los chicos a los que íbamos a llevar, y empiezan los disparos”.
Los segundos siguientes fueron una pesadilla: “Empezamos a gritar. Los disparos fueron todos consecutivos, dirigidos al auto. Sentí que me entró algo en la parte del riñón izquierdo y le dije “Marce, me entró unan bala, llevame ya al hospital”. El auto estaba encendido, tenía puesta primera, así que sale, pero me decía que no podía meter segunda porque una de las balas le rozó el hombro derecho y se le había adormecido. Le costó un montón meter el cambio y llegamos a la guardia en segunda, con el motor pasado de revoluciones”.
Al llegar, su amigo Marcelino lo bajó del auto y lo acostó en el piso, hasta que pudieron ingresar y ser atendidos por el Dr. Pablo Pichioni, que accionó el protocolo de emergencias para estos casos.
“Le dije que no daba más. Me atendió un amigo mío, Pablo Pichioni, así que me tiraron en la camilla, le dije que era B positivo y le estaba pidiendo que me dopen. Me sometieron a una inyección, un calmante, y de ahí en adelante no me acuerdo absolutamente nada” explicó.
La bala perforó el intestino delgado, el grueso y dos arterias. En el cuerpo de Agustín quedaba un litro de sangre, y la hemorragia cubría todo el abdomen. Luego de la primera intervención, de urgencia, las heridas cerraron con 26 puntos.

Sin explicación
“Yo a este tipo lo conozco apenas de vista” responde Agustín, consultado sobre algún posible problema previo con su agresor.
Conciente de las versiones que circularon, ahora deja la investigación en manos de la Justicia: “Se han corrido muchos rumores en San Pedro. Yo fui un banana, porque fui el boludo que terminó herido por algo totalmente desconocido. Los chicos a los que íbamos a llevar, incluso el que subió al auto, no se comunicaron nunca más conmigo. Yo debería hablar con ellos para llegar a una conclusión porque no se por qué carajo empezaron a disparar de esa forma. Incluso, cuando salimos de ahí no escuchaba nada en la parte de atrás del auto y pensé que el chico que estaba atrás se había muerto, no sabía que había bajado, no se en qué momento”.  

Agradecimiento musical
Agustín Iglesias, cantante de Nafak, volverá a tocar el Domingo 2 de Diciembre.
Será un acústico en el marco del segundo encuentro de meditación masiva que se llevará adelante en el anfiteatro del Vía Crucis sobre las barrancas.
El músico buscará agradecer, de esa forma, la energía que le enviaron para su recuperación durante el primer encuentro de este tipo, en el mismo lugar.