|
La escuela hoy, después de la campaña para arreglar los trabajos mal hechos |
Luego de la polémica desatada por
las denuncias de trabajos mal realizados por parte de la empresa contratada por
el Consejo Escolar para pintar la Escuela 21 de Colegiales, la consejera escolar
María Cecilia Macchia dio a conocer su versión de los hechos.
Si bien anticipó que el Consejo,
institucionalmente, dará a conocer un comunicado la próxima semana explicando
lo sucedido, adelantó que “todas las informaciones que difundió el consejero
D’Andrea son falsas” y que “hablaron de un monto que no es”.
Macchia reconoció, sin embargo
que “muchos trabajos en cuanto a infraestructura no estuvieron bien hechos”.
Consultada sobre el procedimiento
que se sigue para el otorgamiento de estas obras, aclaró que el monto no
implicaba una obligación de llamar a concurso. “Era un trabajo de 18 mil pesos,
no de 40 como se dijo. Nosotros pedimos un presupuesto y hay un área de
infraestructura en donde hay arquitectas que tienen que supervisar” precisó.
La consejera dijo que se
apresuraron los tiempos porque la Directora del Colegio quería tener listo el
edificio para el centenario de la escuela. “La Directora habló con la
Secretaria, planteó que la fiesta iba a ser después de las vacaciones de
invierno, cosa que nos apuraba. El señor que nosotros contratamos sabíamos que no iba a tener problemas, porque
es la misma persona que hizo el trabajo en el Centro Educativo 801, que quedó
en perfectas condiciones, pero a veces queremos todo rápido…”.
Acerca de las quejas sobre el
estado en que quedó el colegio una vez finalizados los trabajos, agregó: “No
teníamos ninguna información de la Directora, hasta que un día vino al Consejo
Escolar. Nosotros fuimos con Paladini y el contratista y no vimos ningún
desastre, para nada. Yo la vi linda. Y Marcelo puede decir lo mismo”.
Macchia reconoció que la obra no
estaba terminada en ese momento “por un problema de salud del proveedor”. “Se
le propuso a la Directora que el señor fuera a terminar la obra. Esas dos
semanas de vacaciones de invierno ella les deja las llaves para que fueran a
terminar. Y fue en ese momento, según ella, cuando se produjeron los problemas.
Pero cuando le dijimos de terminar la Directora pidió un cambio de cerradura y dijo
que no quería verlo más”.