|
Info y foto "Tiempo Noticias" |
Dos hombres fueron detenidos como
sospechosos de haber participado en un violento robo ocurrido en una estancia
de la localidad bonaerense de Tapalqué, a 270 kilómetros de
Capital, donde sorprendieron al dueño mientras cerraba una tranquera y, una vez
dentro de la casa, controlaron y ataron a su esposa, a un empleado y al hijo de
éste, de 7 años, al que dejaron mirando televisión en otro cuarto.
El hecho ocurrió en marzo pasado.
Uno de los detenidos resultó ser un hombre de 37 años, conocido en el ambiente
de la lucha libre. El otro, es el ex marido de una mujer que en 2004 estuvo
secuestrada por una semana en Baradero, y que fue liberada tras pagar un
rescate.
Alrededor de las 6 de la tarde
del 23 de marzo pasado, tres asaltantes que iban en una camioneta Ford EcoSport
color negra, emboscaron al dueño de una estancia llamada “La Pepa” cuando estaba cerrando
la tranquera de entrada al lugar.
Los ladrones encañonaron a la
víctima y la obligaron a que los llevara hasta el casco del campo. Allí estaban
su esposa y un empleado junto a su hijo. Todos ellos fueron atados con
precintos plásticos, salvo el chiquito, a quien los ladrones llevaron a otra de
las habitaciones del chalé y lo dejaron mirando televisión, para que no se
asustara.
La banda escapó en la misma
camioneta con alrededor de $7.000, Us$5.000, una gran cantidad de joyas y una
chequera en blanco, la cual sería clave para los arrestos.
La Delegación de
Investigaciones (DDI) de Azul –que se hizo cargo del caso–, no logró detener a
los asaltantes en los días siguientes al robo, pero sí pudo seguir la pista de
los cheques robados. Según le dijeron a Clarín fuentes policiales, uno de los
cheques reapareció luego de la compra de un cuatriciclo.
Uno de los detenidos, Diego
Olinik, fue hasta hace poco dueño de una parrilla en Baradero llamada “La Porteña”. Fuentes del caso
aseguraron que había estado preso en Campana por piratería del asfalto. Y,
además, se dedicaba a competir en torneos latinoamericanos de Lucha Libre.
La Policía lo arrestó el
jueves en Ibicuy, Entre Ríos, mientras visitaba a su pareja.
El otro acusado, Fabián Constantino Fernández, fue dueño de varios
comercios y actualmente tenía una concesionaria de autos, en Baradero. También
él tiene antecedentes por robo y en 2001 había sido absuelto de un homicidio,
ya que el Tribunal consideró entonces que había matado en defensa propia.
Además, es el ex esposo de Claudia Miranda, una mujer que en 2004 fue
secuestrada y liberada tras un rescate de $26.000. En ese entonces, los
investigadores creían que la banda había contado con datos de un “entregador” y
sospechaban de un preso que había compartido cárcel con Fernández.