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Pablo Visca |
I.- Abstrac: Considerando el texto del art. 28 del proyecto
de ordenanza impositiva, que fija los parámetros para determinar el monto a
pagar, el concepto tasa de inspección comercial, el cual reemplaza, los menos
claros términos de los arts. 6º y 7º de dicho plexo, se puede demostrar
matemáticamente que dicho acto general de la administración, constituye una
clara y grave abyección del poder político.
Teniendo a la vista el citado texto, surgen algunos
parámetros que citaré como antecedentes. La ordenanza manda a determinar la
cuantía mediante una proporción porcentual sobre los ingresos brutos del
comerciante y, seguidamente determina un mínimo para algunos prestadores, entre
ellos hoteles, bares, parrillas y afines.
Se puede tomar cualquier ejemplo para
hacer la demostración, en este caso tomaré el caso de un hotel residencial.
Para este rubro la norma fija un %, precisamente el 0,6% de los ingresos brutos
como monto de tributar. Más luego al fijar los mínimos a tributar afirma que VG
como mínimo un hotel residencial debe abonar, $50 por plaza disponible y por
mes, es decir $50 por cada cama mensualmente (por ejemplo un residencial que
cuente con 20 camas abonará $1000 mensuales sí cuenta con 40 camas $2000 etc).
Al fijar la norma un mínimo a tributar por cama mensual de
$50, inmediatamente de afirmar que la alicuota justa es el 0,6% de los ingresos
brutos, como lógico consecuente de lo afirmado, surge de la norma, que se tiene
por cierta la siguiente premisa. El 0,6% de los ingresos que produce una plaza
mensualmente, en un hotel residencial, asciende a $50 como mínimo. O dicho de
otro modo $50 equivale a la proporción 0,6%. La tesis que pretendo dejar en
evidencia mediante esta porfía, es que en realidad la administración municipal,
no pretende cobrar el 0,6% de los ingresos brutos de los prestadores, sino que
pretende 5, 10, 15 o 20% de los ingresos y más también.
II.- Demostración de consecuencias: Lo primero que debemos
develar es ¿Cuanto producirá una plaza por mes en un residencial, sí el 0,6%
equivale a $50? La respuesta es muy sencilla, basta conocer mediante la
aplicación de una regla de 3 simple, cuanto será el 100% equivalente y
proporcional.
Así las cosas (50 x 100 /0,6 = $8.334) Cada cama en un hotel
residencial de San Pedro produce, como mínimo, ingresos por un total de $8334
mensuales, según presume la ordenanza sin admitir prueba en contrario.
Siguiendo con las deducciones y suponiendo que cada
habitación de un hotel, tiene normalmente dos plazas (Una cama matrimonial o dos
twin) Cada habitación producira un ingreso bruto mensual de $ 16.668 ($8334 x 2
camas), siguiendo con las presunciones, un pequeño hotel residencial de 20
habitaciones genera un ingreso mensual bruto de $ 333.360 (pesos trescientos
treinta y tres mil tres cientos sesenta) y al año le ingresaran a sus
afortunados dueños la friolera de $4.000.320 (MAS DE CUATRO MILLONES DE PESOS o
casi UN MILLON DE DÓLARES AL AÑO) igual que tener 5.000 hectáreas de
campo fertil o una mina de diamantes a cielo abierto!!!!.
III.- La realidad y la ficción: Volviendo a nuestra primera
conclusión, aquella que decía que supuestamente una plaza equivale a $8334
mensuales y una habitación a $16.668, un hotel residencial o, de 1 estrella,
debiese cobrar para obtener esos ingresos más de $550 por día la habitación y
tenerla ocupada 30 días al mes y debiendo aumentar los precios durante el mes
de febrero, debido a la vigencia del calendario gregoriano.
La realidad es bien diferente y según la primer metodología
racional de la historia del pensamiento humano, la demostración por el absurdo,
denominada así por el discipulo del más conocido Parménides, Zenon de Elea, en
tiempos presocráticos, sí alguien deduce conclusiones absurdas de un supuesto,
tenido por cierto, se demuestra que lo supuesto es absurdo.
Sí tomamos cualquier librito de hotelería para estudiantes
de pregrado o niños precoses, nos espabilaremos que los calculos de ingresos de
un hotel, en un destino turístico en progreso como el nuestro, se basa en
calculos de 60 a
90 días lleno por año. Es decir que un hotel normalmente tiene 6 a 8 días lleno en cada mes.
Un hotel residencial en San Pedro no puede cobrar más de $200 a $250 una
habitación doble, así un pequeño hotel de 20 habitaciones, en el mes puede
generar ingresos brutos por $ 25.000
a 35.000 mensuales con suerte dedicación y mucho
trabajo. Así en realidad sí a este hotel residencial se le cobran $50 por
habitación por mes, estaría tributando por sus 40 plazas un total de $2.000,
algo así como el 8 al 10% de sus ingresos brutos, de 12 a 20 veces más que el 0,6%
que la norma en crisis postula como justo. Lo justo según la norma, es que el
hotel tribute por tasa de inspección de $120 a $150 por mes que es justo lo que
está tributando según la norma vigente.
IV.- Nombre jurídico de la situación: Cuando una norma
jurídica o acto general de la administración, postula una finalidad, pero de su
regulación surge claramente que persigue otra diferente, estamos en presencia
de una falsedad ideológica de la intención expresada en la norma. El acto
general persigue una finalidad diferente a la postulada como justa, ergo, la
finalidad materialmente perseguida, resultará necesariamente injusta. Por dicho
motivo toda la doctrina extranjera, así como toda la tradición jurídica
vernácula, postulan a la finalidad de los actos de la administración, como un
elemento esencial de dichos actos, la consecuencia jurídica que la ley procesal
administrativa impone a estas hipotesis de hecho, es la nulidad absoluta del
acto administrativo en crisis y la consecuente obligación, de así declararsele,
por la propia administración o por juez natural que resulte competente en la
revisión y control del acto.
V.- Conclusión: ante la situación en analisis, en una
actitud tan serena como deliberadamente reflexiva, tengo el penoso deber de
concluir que la administración municipal local está incursa en una grave y
escandalosa desviación de poder, una abyección de las finalidades relacionadas
con el bien común que obligatoriamente deben perseguir. Están determinados a
que los contribuyentes paguen sus torpezas y para ello comenten más torpezas.
La solución, espero, surja de la cordura y humildad de algunos hombres
decentes, quie quieran mostrar un gesto de austeridad republicana.