La Sociedad Rural de San Pedro dio a conocer su
posición en contra del incremento de las tasas municipales incluido en la
ordenanza impositiva del año próximo, que está en tratamiento en el Concejo
Deliberante.
Bajo el título “¿Hasta cuando?” la entidad que
preside Raúl Victores pide “reducción de sueldos, optimización de los recursos
y campañas para bajar gastos”.
Este es el texto completo:
“La situación es muy complicada. Mucho más de
lo que se acepta y reconoce. Y lo peor es la negación sistemática de cada
problema en una constante carrera hacia adelante sin plan, sin rumbo y sin
ideas.
El nuevo presupuesto presentado esta mañana,
está próximo a ser tratado, seguramente con un mínimo debate, y solo busca
soluciones trasladando a los vecinos una carga mayor. Piensan en mas tasas,
aumentos y otros ardides para reducir el amplio déficit que hoy sienten en los
bolsillos propios centenares de proveedores que lisa y llanamente NO COBRAN.
Mientras se resienten los servicios y se hacen
recortes en donde no deberían formularlos, TODOS LOS FUNCIONARIOS SIGUEN
COBRANDO EL 100% de sus sueldos. Siguen gestionando y viajando con plata que no
está y se sigue incrementando una masa de empleados municipales que
lamentablemente no ha incrementado en la misma proporción su eficiencia, ya que
muchos de los recientemente incorporados sólo son figuras decorativas para
cumplir absurdos pactos políticos.
Todos siguen cobrando hasta el último centavo,
cada uno de los ítems, refrigerios y extras. Mientras los vecinos seguimos
viendo como se agiganta la diferencia entre la realidad que vivimos nosotros y
la que viven quienes han llegado a la función pública para asegurar, primero
que nada, su propio porvenir.
Los gastos de la administración pública
crecieron como ninguna otra variable de la economía que nos encierra a quienes
contribuímos con nuestros impuestos. Se duplicó la cantidad de empleados
municipales y probablemente no haya tantas sillas como para sentarlos a todos.
Desde 2003 a
la fecha por múltiples circunstancias, las frutas dejaron de ser sinónimo de la
región y hemos pasado de 15 mil a 2 mil hectáreas, con una ostensible reducción
de las fuentes de trabajo. Y finalmente, la contraprestación de la Tasa de Red
Vial es inversamente proporcional a lo que se percibe, considerando además que
es una de las tasas con mayor cobrabilidad y que los caminos están destruídos.
Nos sentimos descuidados y desorientados. No
vemos el rumbo de la gestión y no queremos quedarnos callados sin por lo menos
llamar a la reflexión.
Nos preguntamos qué pretenden de la ciudad, el
Partido y sus habitantes.
Estamos en un momento en el que se deben
combinar actitudes ingeniosas y gestos de grandeza. La reducción de sueldos, la
optimización de los recursos y las campañas para bajar gastos deberían dominar
la escena.
Les pedimos que por favor reflexionen, tomen
medidas, y si no saben qué hacer, pidan ayuda, antes que sea demasiado tarde.
Un presupuesto con sueldos de una municipalidad equilibrada y próspera, en una
comuna quebrada, es un contrasentido. Un gobierno sustentado en un acuerdo de
"repartos" con una oposición débil y sin acciones concretas, no nos
depara un futuro muy promisorio”.