El sampedrino Juan José Galesky
dio a conocer, antes de ser sentenciado a siete años de prisión, su versión
sobre los motivos por los que trasladaba un tanque con 159 kilos de cocaína, con
el que fue encontrado en el límite entre Santiago del Estero y Santa Fe.
Galesky contó que el día en que
fue detenido por la
Gendarmería Nacional en un control vehicular, había ido a
pagar 60.000 pesos por una compraventa de animales a Víctor Mansilla, un
productor agropecuario de Monte Quemado, Provincia de Santiago del Estero.
Al volver por la ruta 34, en un
puesto clandestino de venta de gasoil, una persona que no pudo identificar y
que andaba en un auto gris, le pidió que lleve un tanque de 200 litros de
combustible para un camión que estaba parado cerca de Rafaela, a lo que él
accedió sin saber que la carga en realidad era de casi 159 kilogramos de
cocaína de alta pureza.
La situación fue descubierta en
el control de Gendarmería en Ceres, provincia de Santa Fe.
La versión no fue receptada ni
por la fiscalía ni por el tribunal oral, que resolvió condenarlo por el
transporte de los estupefacientes.
El abogado defensor planteó la
nulidad del procedimiento, invocando aparentes inconsistencias en las
declaraciones de los gendarmes, pero tampoco eso pudo cambiar la suerte de
Galesky, quien ya lleva detenido catorce meses y deberá seguir en prisión hasta
completar la pena impuesta por el TOF santafesino.
El tribunal que juzgó la conducta
de Galesky estuvo integrado por José Escobar Cello, Ivon Vella y Omar
Digerónimo (de Rosario). El Ministerio Público Fiscal fue representado por
Martín Suárez Faisal. El abogado del imputado fue el mediático abogado del foro
local, Romeo Díaz Duarte.
El debate oral y público que se
extendión desde las 10 de la mañana hasta entrada la tarde del miércoles,
estableció la responsabilidad de Galesky en el traslado de la droga por la ruta
nacional 34.
El condenado llegó al juicio
preso (en la Unidad Penal
de Resistencia, Chaco) y no contaba con antecedentes penales hasta la detención
de diciembre de 2011 en cercanía de la norteña localidad de Ceres.
El caso salteño
Galesky era el encargado del
campo de un empresario sampredrino llamado Julio César Trama, que fue asesinado
a hachazos y luego quemado y abandonado en un camino salteño. Trama, dedicado
supuestamente a la fabricación de veleros, había comprado un campo fronterizo
que unía Salta con Bolivia en la zona de Salvador Mazza. Los medios locales
dijeron entonces que Trama había sido víctima del ajuste narco en la región
porque había comprado un campo que se usaba como salvoconducto de la droga,
pero quedó expuesto cuando su socio –y el último en verlo con vida- fue
detenido por la
Gendarmería en Ceres, en diciembre del año 2011.
Durante la audiencia, Galesky aceptó tener vínculos con el asesinado
Julio Trama, porque se dedicaba a comprar hacienda para él y que por ese brutal
homicidio fue llamado varias veces a declarar en Salta, pero que nunca quedó
detenido "porque siempre se presentó ante los tribunales".