La Dirección de Cultura habilitó
una muestra sobre los vestigios del Convento Franciscano en el patio interno de
la Municipalidad.
Desde el descubrimiento, en abril del año
pasado, de una estructura subterránea vinculada al Convento que dio origen a la
ciudad, se estuvo trabajando en el cerramiento vidriado que desde hoy permitirá
protegerla y, a la vez, visualizarla.
Además, se colocó cartelería
educativa, vitrinas con los elementos
recuperados, recuperación del antiguo aljibe y el acondicionamiento de la
fuente de origen alemán del siglo XIX, presentes en el jardín municipal.
Dentro de la puesta en valor del
jardín se realizó:
Cerramiento vidriado en el pozo
franciscano
Se realizó una estructura
rectangular de 2,58 x 2,93
metros, y 0,90 metros de altura en su cúspide, sobre la
boca del que fuera el pozo de agua del Convento de 1760. Con un estilo de
molduras acorde al entorno, se colocó un vidriado a dos aguas que protege a la
estructura de la erosión causada por las lluvias. A su vez, se colocó un spot
que ilumina el interior y permite visitas nocturnas al punto de interés.
Vitrinas para elementos
Sobre la pared de la galería se
colocaron tres vitrinas de 1,55 x 0,80, con tres estantes donde se exhiben los
elementos recuperados del derrumbe e inspección del pozo. Ladrillos de las
paredes del Convento, tejas rotas, vidrios antiguos y numerosos trozos de
diferentes estilos de lozas de origen inglés de mediados del siglo XIX. Estos
útiles de loza fueron usados por el Primer Juzgado de Paz y Comisaría de
nuestra ciudad cuando funcionaron en el Convento una vez que éste fuera
abandonado por los frailes después de la Ley Rivadavia en 1823. También restos
arrojados al pozo por los albañiles que construyeron la actual Municipalidad
(1888).
Acondicionamiento de la fuente
.Se lijó y se le sellaron grietas
y rajaduras, junto al repintado total. El historiador Fernando Chiodini,
miembro del Grupo Conservacionista, realizó la investigación que aportó los
datos que permitieron conocer detalles de su historia y fabricación.
Se cepilló para extraer hongos e
imperfecciones, se repintó y se le colocó nuevamente el balde faltante desde
hacía décadas. Se acondicionó la herrería de estilo español que corona su arco
superior.
Cartelería interpretativa
Se colocaron dos carteles
didácticos que explican al visitante el valor histórico y los detalles del Pozo
del Convento junto a los datos técnicos e históricos de la fuente de origen
alemán, datos de su fabricante e historia de la empresa. Además, detalles del
funcionamiento del aljibe y del dispositivo que permitía acumular o desviar el
agua de lluvia, según las necesidades de uso.
Parquización
El equipo de Plazas y Jardines,
de la Secretaría de Obras Públicas, renovó las plantas ornamentales, extrajo
ejemplares en mal estado y realizó la demarcación de los canteros para resaltar
el recorrido de los senderos que circundan al pozo, la fuente y el aljibe.
En la investigación y detalles
históricos de algunos de los elementos recuperados colaboró el reconocido Arq. Daniel
Schávelzon, Investigador Principal del CONICET y Director del Centro de
Arqueología Urbana de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA).