El INTA San Pedro organizó para mañana y el viernes dos talleres sobre manipulación de alimentos destinados a pescadores.
Los encuentros tienen como objetivo principal compartir la responsabilidad asociada al manejo de alimentos en toda la cadena alimentaria, a través de la aplicación de pautas correctas en el trabajo cotidiano de los pescadores.
Según informó el INTA, la iniciativa surge por una necesidad de los grupos de Cambio de Rural de pescadores artesanales, cuyo proyecto está centrado en el procesamiento y la manipulación del pescado a pequeña escala con la incorporación de valor agregado.
La propuesta incluye la participación de las compañeras de los pescadores a fin de garantizar la calidad e inocuidad en toda la cadena y de explorar actividades comerciales sostenibles con compradores locales y regionales.
“Se pretende que con buenas prácticas de manipulación y manejo consciente de la materia prima se obtenga calidad, productividad del producto fresco y prolongación del tiempo de conserva de dicho producto, permitiendo la planificación de los precios de venta”, explican los organizadores.
Los talleres se realizarán mañana, a las 18 en el Concejo Deliberante de Ramallo y el viernes a las 14 en la Agencia de Extensión del INTA en San Pedro, ubicada en Mitre 299.
Los temas a abordar incluyen: buenas prácticas de manufactura, enfermedades transmitidas por alimentos, 5 claves de inocuidad alimentaria, agua segura, la importancia del lavado de manos.
Los riesgos alimentarios
“Las enfermedades transmitidas por los alimentos son uno de los problemas de salud pública que se presentan con más frecuencia en la vida cotidiana de la población”, explica Natalia Biaggini, Técnica en Alimentos que está realizando una pasantía en la Agencia de Extensión del INTA San Nicolás.
Muchas de las enfermedades, tienen su origen en el acto mismo de manipular los alimentos en cualquiera de las etapas de la cadena alimentaria (desde la producción primaria hasta el consumidor).
Las especialista agregó:“Además del impacto en la salud pública, la contaminación de los alimentos tiene efectos económicos sobre los establecimientos dedicados a su preparación y venta, en tanto y en cuanto que si se presenta un brote de enfermedad en la población, estos establecimientos pierden confiabilidad que los puede llevar incluso al cierre”.
Por el momento, para los pescadores artesanales el destino de la producción y comercialización directa de pescado fresco a particulares y acopiadores no genera notables conflictos. En tanto que la incorporación de valor agregado a la producción hace surgir necesidades de conocimientos generales respecto de la inocuidad de estos alimentos.