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Foto Facebook; información "Baradero te informa" y "Tiempo Noticias" |
El ex agente de la Policía Bonaerense,
Gonzalo Kapp, fue condenado a prisión perpetua por el homicidio del joven Lucas
Rotela, de 19 años, en la ciudad de Baradero.
Kapp asesinó a Rotela disparándole un
escopetazo por la espalda, en la madrugada del 12 de febrero de 2011.
El tribunal oral, integrado por los
doctores Cristian Ramos, María Belén Ocariz y Laura Fernández, estimó como un
agravante la condición de policía, para decidir la condena que, de cumplirse en
su totalidad, determinará que Kapp pase 25 años en la cárcel.
Los jueces consideraron que las pruebas
aportadas en el debate permitieron determinar que el policía actuó en pleno
conocimiento del daño que estaba provocando, y aprovechando su condición de
efectivo policial.
La condena es la misma que habían
solicitado en sus alegatos el fiscal Hernán Granda y Dante Gabriel Morini, uno
de los dos abogados de la familia de la víctima, constituida como particular
damnificado.
Testimonios
cruzados
Durante el debate oral, el imputado
declaró que la escopeta la había cargado su compañero y que no sabía que tenía
postas de plomo, por lo que su defensor solicitó un careo entre Kapp y el otro
efectivo, de apellido Cáceres, quien en ese momento estaba con él en el
patrullero.
El compañero aseguró que le había
avisado que la escopeta tenía postas de plomo, mientras que el acusado
respondió que, en el caso que haya sido así, no lo escuchó.
De acuerdo a la versión de Cáceres, él
cargó la escopeta con dos postas de goma y tres de plomo porque iban a recorrer
la zona bancaria de Baradero.
En tanto, también declararon 25
testigos, entre ellos, un perito balístico, otro planimétrico, un médico y un
forense que coincidieron en que el disparo que recibió Rotela se efectuó
directamente a la espalda y a menos de siete metros.
Además, declararon el padre, la madre y
un hermano menor de la víctima, quienes contaron que cuando esta llegó a la
casa les dijo que le “había disparado la Policía por la espalda”.
El
homicidio
El homicidio de Rotela ocurrió alrededor
de las 4.30 del sábado 11 de febrero de 2011, en inmediaciones de la plaza
Colón, en pleno centro de Baradero, cuando la víctima y dos amigos se
encontraban sentados en un banco.
Ante esa situación, dos efectivos
descendieron de una patrulla e impartieron la voz de alto a los jóvenes que
comenzaban a abandonar el lugar.
“Los amigos de Lucas se fueron para otro
lado, pero él agarró su ciclomotor y cuando se iba caminando recibió un
escopetazo que le causó, en total, nueve perforaciones”, dijo a Télam el
abogado Morini.
En ese momento, uno de los jóvenes fue
demorado por uno de los efectivos y llevado a la seccional, mientras que Rotela
resultó gravemente herido, a pesar de lo cual alcanzó a llegar a su casa donde
le contó lo sucedido a su padre.
La víctima fue trasladada al hospital
local y murió a la tarde cuando estaba por ser derivada en un helicóptero
sanitario a un centro asistencial de mayor complejidad, en General Pacheco.
Según los familiares de
la víctima, luego del homicidio, los funcionarios policiales a cargo de la
investigación intentaron instalar la versión de un enfrentamiento.