Una máquina municipal que realizaba
arreglos en el camino costero que bordea el riacho Baradero, utilizado
habitualmente como sector de pesca, fue impedida de seguir adelante con su
tarea por la intervención de personal de seguridad contratado por la empresa
Indalar.
Los vecinos se quejaron de que, luego
del retiro de la máquina, quedó sobre el camino un montículo de tierra que
dificulta el paso.
El episodio se enmarca en el conflicto que
mantiene el Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro con la empresa
Indalar, por el dominio y posesión de los terrenos, que terminó con un juicio
entre las partes.
Mariano Veiga, presidente del Consorcio
de Gestión del puerto de San Pedro, indicó que “la empresa Indalar puso gente
armada” y que la Municipalidad de San Pedro “realiza habitualmente trabajos de
mantenimiento en el camino que bordea la dársena de ultramar y que le permite
pescar a turistas y sampedrinos, pero nunca habíamos tenido problemas”.
El titular del puerto dijo que le
llamaba la atención “la gente armada en la vía pública prohíba la continuidad del
normal desenvolvimiento de la vida cotidiana de San Pedro”.
Veiga sostuvo que “la realidad
es que esto es una medida de fuerza, arbitraria y que está en manos de la
Justicia, porque estamos inhibidos de accionar, ni de entrar al predio, ni de
hacer ningún tipo de gestión, pero esa misma gente que prohíbe ingresar a la
máquina, permitió que se robaran todo el alambrado que puso el Consorcio”.