Unas treinta personas participaron ayer
de la reunión de la Unidad Educativa de Gestión Distrital, que se realizó en el
Centro de Comercio.
Tomaron parte del encuentro cinco de los
seis consejeros escolares, la gran mayoría de los inspectores de todos los
niveles, representantes de los tres gremios docentes, el Secretario de
Gobierno, Javier Silva, el Director de Deportes, Gerardo Castó y Luciano
Juhant, también en representación del Ejecutivo Municipal.
Los presentes debatieron sobre el
destino que debía tener el dinero girado por la Nación a través del Fondo para
Educación, por un total de más de 2 millones de pesos hasta ahora.
Luego de algunas discusiones, se decidió
priorizar la obra de construcción del cuerpo de baños para la Escuela 7. Si bien el presupuesto aprobado era de 230 mil
pesos, debe descontarse de ese dinero lo correspondiente a los baños de niñas y
actualizar los costos.
Jorge D’Andrea, consejero escolar,
informó que “estuvimos todos de acuerdo con que, a partir del lunes, hay que
trabajar con los baños de la escuela 7, pero no podemos decir que ya empiece a
trabajar porque hay que firmar un contrato con el Municipio”.
A efectos de resolver rápidamente el
trámite administrativo, el lunes se realizará una reunión en la que buscarán
precisiones sobre si se rescinde el contrato de la empresa constructora con la
Provincia y se firma uno nuevo con el Municipio o si se aporta el dinero y cuando
la Dirección General de Escuelas gire los fondos se recuperan.
En segundo orden de prioridad, se
definió la compra de mobiliario para diferentes establecimientos educativos. A tal
efecto, se comprarán 150 mesas y 300 bancos.
D’Andrea presentó un informe en el que
también se incluyen los inconvenientes en los techos e instalaciones eléctricas
en las escuelas 1, 3, 11, 18, 36, 48, la Secundaria 1 de Santa Lucía y la
Escuela Normal.
También se definió la necesidad de construir
sanitarios en la escuela 29 de Moneta, e instalar nuevas aberturas en el Jardín
901, la Primaria 1 y reparar el salón que está clausurado en la Escuela 22 de
Santa Lucía, además de la calefacción del CEF 401.