Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

“Clave de Sol” cumple tres años

Docentes y directora de "Clave de Sol" durante la
capacitación sobre seguridad e higiene
Coincidiendo con el Día de los Jardines de Infantes, “Clave de Sol”, institución con talleres recreativos para niños de 0 a 2 años que funciona en Ayacucho 180, cumple tres años de vida.
Dirigida por Liliana Agüero, la entidad que reúne a decenas de niños que realizan diversas actividades educativas y recreativas, nació en el año 2010 con la intención de convertirse en el primer Jardín Maternal de San Pedro. 


Desde entonces, con el impulso de la propia directora, se trabajó intensamente para lograr la habilitación como tal, aunque en ese primer momento no estaban vigentes las habilitaciones para jardines privados a nivel municipal. Fue entonces que se realizó la presentación de la carpeta con toda la documentación requerida en la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), donde se determinó que debía realizarse un diagnóstico para evaluar la necesidad de un Jardín Maternal. En tanto, y para avanzar con el proyecto, Liliana continuó con la preparación de la carpeta para presentar también en la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP), y ya se puso en contacto con la inspectora del nivel para continuar con el sueño del Jardín Maternal. 
 Este año, luego de las nuevas disposiciones municipales para la habilitación de instituciones que contengan a menores de dos años –debido en parte a las problemáticas surgidas por el caso de maltrato en la guardería “Tribilín”, de San Isidro-, se convocó a los directivos de todos esos establecimientos, sean guaderías o talleres. La finalidad es que todos cuenten con las normas de seguridad necesarias para evitar cualquier inconveniente que pueda surgir durante la permanencia de los niños en el lugar. 
Las docentes que trabajan en “Clave de Sol” realizaron, en ese marco, una capacitación sobre seguridad e higiene con un técnico especializado que se acercó al establecimiento, y recibieron formación sobre seguridad eléctrica, incendio, plan de emergencias y evacuación, entre otros puntos. 
“Clave de Sol” es una de las pocas instituciones de ese tipo que está en condiciones edilicias y tiene a su personal debidamente regularizado, tal como lo constató una inspección de la AFIP. Si bien actualmente está habilitado para el desarrollo de Talleres Recreativos, su funcionamiento es similar al de un Jardín Maternal, con salas divididas por edades, cupos reducidos y dos docentes por aula. 
Además del trabajo diario, los nenes reciben clases extracurriculares de inglés, educación física y música. “Es un gran esfuerzo el que hacemos para sostener la institución ya que no recibimos ningún subsidio. El Estado no subvenciona jardines maternales. Hay veces que sentimos que nadie quiere colaborar porque somos un lugar privado, pero estamos con lo justo”, aseguró la directora en diálogo con Noticias San Pedro. 
 Lo cierto es que la necesidad de un jardín que albergue a niños menores de dos años, cuyos padres deben salir a trabajar, es un hecho. “La comunidad no está acostumbrada a los Maternales, sí a las guarderías”, explica Liliana. La diferencia entre ambos es fundamental: en los primeros, el personal está especializado en el abordaje de la niñez y tienen un diseño curricular a seguir, mientras que las segundas son un lugar de contención de los nenes. Actualmente, “Clave de Sol” se sostiene solo con la cuota que los papás abonan mensualmente. 
La urgencia de un replanteo en la forma de financiamiento y desarrollo de este tipo de instituciones, que cubren las necesidades de un importante sector de la población, es un desafío para las autoridades tanto políticas como educativas.