La Justicia confirmó en las últimas horas la detención de Carlos Cocuzza, el suspendido empleado del Juzgado de Paz que fue aprehendido luego de dos allanamientos en viviendas de su propiedad.
En los procedimientos, se encontraron miles de proyectiles, armas de grueso calibre y elementos vinculados a la policía, de los que se desconoce el origen y el motivo por el que estaban en su poder.
Entre los elementos secuestrados, se encontraron 2.000 proyectiles, 18 armas largas y cortas (la mayor parte de guerra), balizas de techo magnéticas para autos policiales, esposas, chalecos portantes de los utilizados por Infantería, tres miras telescópicas, máquinas para recargar cartuchos, un Handy con frecuencia de policía, teléfonos celulares, y hojas con el membrete del Poder Judicial.
Los proyectiles eran de calibre 3.80, 9 mm y 12.70.
Entre las armas, fueron encontradas escopetas 12.70, calibre 16, calibre 36 y revólveres (38 y 22).
Los teléfonos serán sometidos a pericias para realiza un cruzamiento de las llamadas realizadas, y se intentará precisar si la documentación de las armas que fue hallada en el lugar es legal o apócrifa.
Al mismo tiempo, se aguardan los informes de la Suprema Corte de Justicia acerca de los motivos por los que se produjo su suspensión, a fin de determinar si podrían estar vinculados con la investigación.