|
Información CIJ y La Nación |
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de San Martín
decidió en una causa por comercio de estupefacientes el decomiso de un campo en
San Pedro.
En la misma resolución, los
jueces Daniel Alberto Cisnero, Daniel Alberto Petrone y Héctor Omar Sagretti
resolvieron condenar a Gloria Paredes
Romero a la pena de 12 años de prisión, por el delito de comercio de
estupefacientes agravado por la intervención en el hecho de un grupo
organizado, integrado por tres o más personas, en carácter de organizadora.
Gloria Paredes, ciudadana
boliviana, era propietaria de un campo ubicado en nuestro distrito que era
utilizado como uno de los depósitos de la droga luego comercializada a otros
países. En los allanamientos ordenados por la Justicia se secuestraron boletos
de compra venta y recibos de pago vinculados a ese inmueble.
Pablo Daniel Lira y Juan Pedro
Contreras recibieron de 8 y 6 años de prisión, respectivamente, por
considerarlos coautores de ese mismo delito. También resultó condenado Sergio
Paredes Aguilera, a la pena de 4 años de prisión, considerado partícipe
secundario de la misma figura delictual.
Los jueces, en los fundamentos
de la sentencia dados a conocer el pasado 21 de mayo, consideraron que en el
campo decomisado “se almacenaba el material estupefaciente que era luego
comercializado”.
Inédito
El caso comenzó con una
llamada anónima recibida por la Policía Federal en la que se denunciaba que dos
socios traficaban cocaína a Europa y que la droga era ocultada en cargamentos
de pescado congelado. El denunciante aportó el teléfono celular de uno de los
presuntos narcos. Esos datos dieron inicio a una investigación que terminó,
días atrás, con la condena a prisión de cuatro personas y el decomiso de un
campo de 15 hectáreas en San Pedro, que era utilizado para almacenar los
estupefacientes.
Si el reciente fallo del
Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 de San Martín, integrado por Daniel Cisneros,
Daniel Petrone y Héctor Sagretti, queda firme, el campo decomisado, situado a
dos kilómetros de la ruta 9, en San Pedro, quedará en poder de la Secretaría de
Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) para
que su producto sea destinado a combatir el tráfico de drogas.
En el juicio, el Ministerio
Público Fiscal estuvo representado por el fiscal federal Alberto Gentili.
"La decisión de decomisar
el campo es inédita. La Justicia ha secuestrado vehículos, inmuebles y otras
propiedades, pero nunca una chacra. Si la sentencia se convierte en definitiva,
la Sedronar podrá vender el campo y usar el dinero para invertirlo en la lucha
contra el narcotráfico o, por ejemplo, utilizar las 15 hectáreas para hacer
allí un campo de entrenamiento para las fuerzas de seguridad", explicaron
fuentes policiales y judiciales.
En la sentencia del TOF N° 2
de San Martín, cuyos fundamentos se conocieron en los últimos días, se
determinó que la organizadora de banda de narcotraficantes era Gloria Paredes
Romero, boliviana, que fue condenada a 12 años de cárcel.
"Está harto probado que
quien impartía las directivas y atribuía roles a los integrantes de la maniobra
era Paredes Romero sobre la base de una concepción de plan total", se lee
en los fundamentos del fallo, al que tuvo acceso LA NACION.
Los jueces del tribunal oral
de San Martín agregaron: "Está probado que Paredes Romero era quien tenía
la droga almacenada en el campo de San Pedro con el fin último de
comercializarla, lo que de hecho así se hizo".
La investigación estuvo a
cargo de la Superintendencia de Drogas de la Policía Federal. Cuando los
detectives al mando del comisario inspector Néstor Roncaglia hicieron el
allanamiento en el campo de San Pedro secuestraron "65 panes rectangulares
compactos envueltos en un material plástico tipo látex de varios colores, los
cuales contenían clorhidrato de cocaína".
Cincuenta de los panes estaban
almacenados en un galpón. Los otros 15 estaban dentro de un compresor.
Además de Paredes Romero
fueron condenados Pablo Liras, que recibió una pena de ocho años de cárcel;
Juan Pedro Contreras, sentenciado a seis años de prisión, y Sergio Paredes
Aguilera, que deberá pasar cuatro años tras las rejas, según informaron fuentes
judiciales.
Conexión Internacional
Según se desprende de la
reciente sentencia, a la organización liderada por Paredes Romero se le
adjudicó el envío de cocaína a Uruguay, España e Italia, cargamentos que fueron
secuestrados.
La banda investigada operó
desde tiempo incierto hasta el 9 de agosto de 2011, cuando fueron detenidos
Paredes Romero y su sobrino, Paredes Aguilera.
Según se desprende del fallo,
el 26 de abril de 2011 se detuvo en Uruguay a una persona identificada como
Mario Cantale. Las autoridades intervinientes le secuestraron 29,42 kilos de
cocaína.
El mismo día de su detención,
según consta en el fallo, Cantale se había comunicado con Paredes Romero y
"fue ella quien le impartió instrucciones directas respecto del modo y
tiempo de cruce de la frontera, así como del encuentro con otra persona en
Uruguay".
Cuando Cantale fue apresado,
Paredes Romero cambió sus líneas de teléfono celular.
Cantale era una de las
personas nombradas en la denuncia anónima que dio origen a la investigación.
El 23 de julio de 2011 fue
detenida en Roma una persona identificada como Mariano Scharer. Había salido de
la Argentina, en un viaje "controlado", 12 horas antes. En su
equipaje llevaba casi un kilo y medio de cocaína "en el interior de su
maleta, dentro de unos cilindros metálicos de lo que simulaba ser una máquina
para la producción de pastas", según se fundamentó en la causa judicial.
El tercer hecho que la
Justicia vinculó con la organización de Paredes Romero fue la detención en
España, en julio de 2011, de una persona identificada como Silvio Bargués.
Al igual que a Scharer,
"se le detectó en su poder material estupefaciente que transportaba oculto
en cilindros metálicos -mismo modus operandi que Scharer- de lo que simulaba
ser parte de una máquina para la producción de pasta".
Como quedó dicho, el fallo del tribunal oral de San
Martín no está firme. Se espera que en las próximas horas las defensas de los
sentenciados presenten sus apelaciones. Pero en una primera instancia el
comercio, el almacenamiento en el campo de San Pedro y el envío de la droga al
exterior están comprobados.