Se realizaron en las últimas horas una serie de allanamientos ordenados por la Justicia en el marco de la investigación por el asalto a una familia en el “Rancho Doyle”, en el que una de las víctimas mató a un delincuente al defenderse del ataque.
Los procedimientos, que cumplimentó la policía de San Pedro, se realizaron en la ciudad de Arrecifes.
Si bien rige un estricto secreto sumarial y no hay información oficial de policía ni de Fiscalía, fuentes de la investigación confirmaron que durante las diligencias procesales se secuestró el remise Fiat Siena utilizado para el traslado de los delincuentes desde Arrecifes hasta Doyle.
También se adjuntaron como pruebas a la causa varios teléfonos celulares, con los que se intentarán obtener datos vinculados al accionar de la banda delictiva.
La Justicia no ordenó hasta el momento la detención del conductor del remise, que sin embargo deberá declarar, al menos como testigo, en el marco de la investigación.
Permanece prófugo el cómplice del fallecido ladrón Nicolás Alberto Albarracín, quien protagonizó el asalto a la familia Velásquez y luego escapó en el remise, dejando a su compañero herido en el campo, en donde finalmente falleció, a unos trescientos metros de la casa asaltada.
En tanto, el sujeto detenido en el club América de San Pedro mientras miraba un partido de fútbol (que tiene vínculos con la localidad de Pueblo Doyle) fue liberado luego de que María Elena Velásquez, víctima del hecho, reconociera como el autor del ilícito a la persona fallecida.
En una primera instancia, se había sindicado al detenido sampedrino como uno de los partícipes del asalto. El parecido físico entre el delincuente occiso y quien finalmente quedó desvinculado momentáneamente de la comisión material del hecho, habría sido el motivo por el que se generó la confusión inicial de los damnificados.