La anticipada renuncia de
Daniel Porta a su cargo de Subsecretario Legal y Técnico de la Municipalidad quebró
definitivamente el vínculo del gobierno municipal con distintos sectores del
peronismo sampedrino.
Se cierra así un nuevo pulso
entre distintos sectores del gabinete, en
este caso entre Javier Silva y Daniel Porta.
Ocurre que ambos habían
condicionado su continuidad a la salida del otro. Ante la indefinición del
mandatario comunal sobre el particular, uno de los dos dio el primer paso.
De tal forma, el acuerdo con
el Frente para la Victoria en el Concejo Deliberante y los sectores del
gabinete que tenían origen o buena relación con el peronismo dejan paso a un
gran interrogante político para el Intendente, en un momento clave de su
gestión.
En los últimos meses, además
de Porta, se sumaron el alejamiento de los concejales Norberto Atrip y Sandra
Mari (dos de los tres únicos ediles que respondían directamente al Intendente),
y de los Secretarios Pedro Restelli (echado) y Matías Monfasani (que renunció).
En el medio, Carlos Casini fue al Ejecutivo y volvió al Concejo Deliberante.
Porta, además, era el único funcionario que mantenía un diálogo con los gremios municipales. En menos de 20 días, se deberá negociar con ellos el pago del aguinaldo (hasta ahora no está el dinero para afrontar ese compromiso) y la pauta salarial para el segundo semestre.