Fue aprobado en la última
sesión de la Cámara Baja Provincial, el proyecto presentado por el diputado de
la UCR, Dr. Walter Carusso, quien pide que se instrumenten las medidas
necesarias para garantizar que todos aquellos comercios que ofrecen tarjetas telefónicas
prepagas para celulares o cargas
virtuales en el territorio de la provincia de Buenos Aires, no cobren
adicionales al monto solicitado por el cliente.
Muchos establecimientos donde
se venden tarjetas telefónicas o hacen créditos virtuales, están cobrando
adicionales al monto solicitado por el cliente que van desde el peso a los tres
pesos. Este tipo de operatoria está infringiendo la actual Ley de Defensa al
Consumidor.
Según explicaron en el
Congreso, la empresa le da al cliente la
posibilidad, y así lo oferta, de obtener crédito en su celular con la modalidad
de tarjeta prepaga o cargas virtuales a un determinado precio. Y dentro de ese
monto, está incluida la comisión del comerciante que no paga la tarjeta, por
ejemplo, a veinte pesos, sino a un precio mucho menor, previéndose que dentro
de ese margen que le queda, está también la carga impositiva.
El cobro de cualquier plus a
la compra de tarjetas telefónicas o cargas virtuales configura una clara
infracción al Art. 7º de Ley Nacional 24.240 de Defensa del Consumidor que
expresa: “La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados, obliga
a quien la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la
fecha precisa de comienzo y de finalización, así como también sus modalidades,
condiciones o limitaciones”.
Las tarjetas de recarga para
teléfonos celulares son productos que se comercializan bajo una reglamentación
de precios, por lo tanto, aplicar un monto extra no está permitido.
“Sin lugar a dudas estamos
frente a una práctica que genera un fuerte impacto en el bolsillo del
consumidor. No sólo por los adicionales que se les cobra, sino también porque
en muchos casos los comerciantes sólo hacen recargas a quien realice otra
compra, forzando consumos imprevistos”, argumentó el Diputado Carusso.