El concejal Carlos Casini, quien había pedido que se postergara hasta después de las elecciones primarias la interpelación al Intendente Pablo Guacone, insistió en la idea de que algunos de los concejales tienen intenciones políticas a la hora de llevar adelante este proceso administrativo.
“Creo que podríamos estar hablando todo el día de cuánto influyen las lícitas intenciones políticas, que no las estoy cuestionando. Lo que no hace falta es que me quieran convencer de que no influyen” dijo Casini.
En el mismo sentido, agregó que “si esto no se puede postergar una semana me estarían dejando ver claramente cuáles son las intenciones, porque si esto se puede desprender de todo tinte político partidario, por qué no lo hacemos”.
El titular de la bancada Unión Peronista insistió en el concepto: “Supongamos que no existe ningún interés político, por qué lo vamos a hacer una semana antes de las elecciones en momentos en que la veda le impide al Intendente hacer actos de gobierno que puedan influir en el sufragio. Si no podemos postergarlo, debo pensar que fuertemente quieren influir en la agenda política”.
Para fundamentar su posición, el edil recordó que una parte de las respuestas pueden estar influidas por la veda electoral: “Me parece que llevar a uno de esos funcionario que juega su partido de gobierno a una interpelación, que es marcarle a un Intendente una semana antes de las elecciones todo lo que hizo mal y pedirle explicaciones, sin la facultad de que ese mismo
actor político pueda preguntarnos a cada uno de nosotros qué es lo que hicimos
bien o mal”.