El miércoles 3 de Julio, Lucas Barrios, con las consecuencias visibles en su brazo por el ataque de Ezequiel Miño, se manifestó frente a la Municipalidad junto a su familia, para pedir Justicia por el caso Lovello, y dar a conocer su situación.
En ese momento, tanto el joven como su madre anticiparon, en declaraciones a los medios presentes, lo que finalmente terminaría sucediendo durante el fin de semana.
La mujer, su esposo y el menor, junto a una cuarta persona, están acusadas de ingresar a la vivienda de Miño, el domingo por la tarde, y dispararle con varias armas, provocándole una grave lesión en su pierna.
Todos ellos fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia, aunque la madre de Lucas fue liberada para que pudiera cuidar a un hijo que se encuentra con graves problemas de salud.
(Imágenes San Pedro Televisión)