El Intendente Pablo Guacone fue el principal orador en el
acto que se realiza frente al Palacio Municipal, en conmemoración por el 106º aniversario
de la Declaración de San Pedro como ciudad.
Guacone recordó a los primeros pobladores de la colonia: “Pasaron
más de 260 años desde que se fundó el primer Convento Franciscano y alrededor
se construyen esas primeras casitas. Los primeros habitantes pasaron frío,
dolor, soledad y hambre en este lugar del mundo, pero con el paso de los años
la fortaleza de los habitantes se impuso a las penurias”
El Intendente dijo que debemos sentirnos “orgullosos de
sentirnos parte de una comunidad que s e ha destacado en diversos ámbitos y
muchos de sus hijos han trascendido sus fronteras para contarle al país y al
mundo quienes somos, donde vivimos y qué hacemos”.
Guacone resaltó que “en honor a todos ellos, es nuestro
deber fortalecernos mutuamente como un pueblo unido y pujante, como si fuéramos
un muro imposible de romper”. En una referencia indirecta al actual contexto
político, el mandatario agregó: “Solo así seguiremos avanzando hacia un futuro
que premia siempre a los pueblos que se lajean de los egoísmos personales”.
En otro párrafo de su discurso, instó a los sampedrionos
a tomar las calles “para vivir este hermoso lugar que vivimos” y arengó: “Apretemos
fuerte la mano de quien nos saluda y miremos a los ojos a quien nos visite. Seamos
francos, sinceros, amables, seamos nosotros mismos. Somos sampedrinos y debemos
estar agradecidos de eso. Los grandes pueblos siempre logran las grandes cosas”.
Este es el texto completo del discurso:
Queridos Sampedrinos. Es un
verdadero gusto para mí poder dirigirme a cada hombre y mujer de mi ciudad
desde este lugar de responsabilidad que Uds. me han dado.
Un día más en el que nos reunimos para celebrar un nuevo Aniversario de
la Declaración como Ciudad de este maravilloso lugar que Dios nos ha indicado
para vivir.
Debemos reconocer a aquellos
primeros pobladores que eligieron este lugar, que decidieron establecerse en
estos campos para formar sus familias, desarrollar su vida y esforzarse
construyendo su futuro en este Rincón de San Pedro.
Más de 260 años desde que se fundó aquel primer convento franciscano y
a su alrededor, se construyeron aquellas primeras y humildes casitas. Según las
crónicas de la época, aquellos frailes fundadores de la primera construcción
oficial de lo que sería San Pedro pasaron frío, dolor, soledad y hambre en este
lugar del mundo.
Pero con el pasar de los años la fortaleza de sus habitantes se impuso
a las penurias y comenzaron a FORJAR, con ORGULLO, ese pueblo de casa bajas que
ya se asomaba al balcón del majestuoso río Paraná.
Y CÓMO NO RECORDAR HOY, en este día tan especial, a las diferentes oleadas de inmigrantes, que
desde numerosos países surcaron oscuros mares para establecerse en este
próspero territorio…Alemanes, españoles, italianos, franceses, irlandeses y
muchos más.
Cuántos de nosotros escuchamos las historias de nuestros padres y
abuelos, cuántos de nosotros vimos sus manos gastadas por una vida dedicada al
trabajo, al sacrificio, donde no había día, ni horario para llevar el pan a sus
casas.
SAN PEDRO comenzó a hacerse pujante; la pequeña se hacía grande por el
ESFUERZO DE TODA SU GENTE, los beneficios de su suelo y la riqueza de sus ríos,
campos e industrias y un 25 de julio, como hoy pero de 1907, SAN PEDRO FUE
DECLARADA CIUDAD.
Hoy ya estamos a 106° orgullosos años de aquella declaración.
Orgullosos de sentirnos parte de una comunidad que se ha destacado en los más
diversos aspectos de la vida social, cultural, deportiva y en los más diversos
ámbitos de la vida Nacional.
Muchos de sus hijos han trascendido sus fronteras para contarle, al
país y al mundo, quiénes somos, dónde vivimos y qué hacemos.
En honor a todos ellos, y pensando en nosotros mismos y en nuestros
hijos, es nuestro deber fortalecernos mutuamente como un pueblo unido y
pujante, anteponiéndonos a las adversidades pero en conjunto, como si fuéramos
un muro imposible de derribar, un espíritu imposible de quebrantar.
Sólo de esta forma continuaremos los planes de los primeros
sampedrinos, sólo así seguiremos avanzando hacia un futuro que premia siempre a
los pueblos que se fortalecen en la unión y se alejan de las mezquindades
personales y los egoísmos sectoriales.
Cuidemos nuestra ciudad, caminemos nuestras barrancas, disfrutemos
nuestros atractivos, guiemos a quienes nos visitan y ayudemos a cada hermano
sampedrino que nos necesita. Tomemos las calles para vivir este hermoso lugar
que tenemos y saludemos a cada uno que crucemos. Apretemos fuerte la mano del
que nos salude y miremos a los ojos a cada hombre o mujer que nos visite.
Seamos francos, sinceros, amables. Seamos nosotros mismos.
Somos sampedrinos, y debemos estar agradecidos de serlo.
Hoy
les digo a todos y a cada uno de Uds….FELÍZ CUMPLEAÑOS SAMPEDRINOS!!!!!