Durante 168 años se habló, en
reiteradas publicaciones, sobre la fuerza de la artillería argentina durante la
Batalla de Obligado.
Desde siempre, se especuló sobre la magnitud de aquel
feroz intercambio de proyectiles con las naves anglo-francesas y en ocasiones
se intentó cuantificar el número de balas de cañón lanzadas desde uno y otro
lado.
Sin embargo, ningún historiador, hasta hoy, había podido dar el dato
exacto de las municiones de artillería que dispararon las baterías del General
Lucio N. Mancilla (*) durante las 9 horas que duró el combate.
Historia de un documento olvidado
El puntapié de este hallazgo
lo dio un integrante del Centro de Estudios Históricos de San Pedro, Sr.
Fernando Chiodini, cuando al revisar las amarillentas hojas del periódico
sampedrino “El Independiente” del 13 de mayo de 1900, observó la reproducción de
varias cartas firmadas por Mancilla (*) y otros oficiales. Chiodini trasladó la
novedad al Grupo Conservacionista de Fósiles, entidad dedicada al resguardo de
temáticas culturales de la que es asiduo colaborador.
Días después los documentos
eran analizados por José Luis Aguilar, integrante del grupo y actual Director
de Cultura de San Pedro, quien luego de una revisión de los textos comprendió
que revelaban datos desconocidos por la historiografía oficial.
Periódico “El Independiente”
“El Independiente” fue un periódico de
aparición dominical editado por Imprenta “La Unión”, propiedad del Sr.
Alejandro S. Mascetti, conocido vecino de San Pedro y abuelo del popular
periodista César Mascetti.
Dicha imprenta funcionó en la
calle Bartolomé Mitre al 275, esquina Fray Cayetano José Rodríguez, de la
mencionada ciudad bonaerense, desde 1891 hasta abril de 1928, fecha de su
última aparición.
El documento de Mancilla
Durante el mes de mayo del año
1900, en sus números 419, 420 y 421, el periódico “El Independiente” publicó
una serie de cartas escritas por el General Mancilla (*) y sus oficiales Juan
B. Thorne y Francisco Crespo.
En las cartas, partes de
guerra e informes se leen:
**Pormenores de movimientos
posteriores al combate
**Un reto público del Gral.
Mancilla al Capitán Hotham, de la armada inglesa, “por mal caballero y poco
verídico en el parte al Almirantazgo de su Nación…”
**Día y hora de regreso de la
escuadra invasora. “Son las cinco y media de la tarde, hora en que ha pasado
todo el convoy de los salvages unitarios anglo-franceses, solo quedando
fondeado de estación en la Punta de Obligado, dos corbetas, inglesa Comus, y
francesa Espeditive”, escribe Thorne el 3 de enero de 1846, desde Obligado.
Sin embargo, desde el Grupo
Conservacionista opinan que el escrito más importante es el que Mancilla (*) le
dirige al Edecán de Rosas, Manuel Corvalán, donde revela, por primera vez, un
dato no conocido por los historiadores, hasta hoy.
El 12 de diciembre de 1845,
desde El Tonelero, actual partido de Ramallo, Mancilla escribe:
“De conformidad a lo que anuncié a V.S. en
fecha 9, salí para el campo de las baterías en la Vuelta de Obligado en la
noche del mismo día, llevando conmigo una pequeña parte de mi escolta.
Permanecí allí el día diez y once, en cuya noche regresé a este punto, después
de haber practicado un reconocimiento, dado las correspondientes órdenes, y
hecho recoger y amontonar sesenta balas del más grueso calibre de las que nos
han arrojado en el memorable combate del 20, de manera que unidas estas a 3160
que ya había juntado y depositado el mencionado Juez de Paz por mis anteriores
órdenes, las que están embutidas en las barrancas de las tres baterías y las
innumerables que existen en los cardales y que se recogerán cuando éstos se
caigan, y las que recogió el enemigo sobre las baterías, podrá el Exmo. Sr.
Gobernador y Capitán General de la Provincia, Brigadier Don Juan Manuel de
Rosas, formar juicio del número de balas, bombas reventadas, granadas y tiros a
metralla, con que los enemigos anglo-franceses batieron a nuestras débiles
baterías por ocho horas consecutivas y en contestación a cuatro mil nuestras de
inferior calibre.”
Este es el único documento
escrito, con la firma del Jefe federal, donde se cuantifican las municiones
disparadas por la artillería criolla mencionando, específicamente, el número de
balas de cañón de las que dispusieron los artilleros de las baterías montadas
en Obligado hasta el momento de agotarse.
Los cañones, de los calibres
24, 20, 18, 16, 12, 10, 6 y 4 dispararon estos 4.000 proyectiles hasta la mitad
de la tarde del 20 de noviembre.
Si bien este documento fue
reproducido por el diario sampedrino en 1900, el dato claro y certero del
número de balas que dispararon los cañones argentinos nunca fue conocido por
los historiadores modernos y quedó perdido en los pliegos ajados de aquel viejo
periódico.
Desde hoy, la versión
digitalizada de estos escritos puede obtenerse ingresando a
www.gcfsanpedro.wordpress.com (solapa Museo de la Batalla) y en www.sanpedrohistorico.blogspot.com
(*)El
Grupo Conservacionista de San Pedro, autor de este informe, decidió respetar la
caligrafía del propio Mancilla y escribir su apellido tal como él firmaba en
sus cartas: con “c” y no con “s”.