A partir de ahora, si una persona observa que en un lugar
público permiten fumar puede denunciarlo, por incumplimiento de la nueva ley
antitabaco, con solo completar un formulario en la página web del ministerio de
Salud de la Provincia de Buenos Aires
(http://sistemas.ms.gba.gov.ar/saludsinhumo/denuncias.php.)
Allí se podrá alertar a las autoridades sanitarias sobre
los lugares de acceso público que, pese a la prohibición vigente, no ponen límite
a los fumadores. Es que desde su sanción, en agosto de 2012, la ley 14.381
prohíbe el consumo en todos los espacios de acceso público, con solo tres
excepciones: los clubes de fumadores, los centros de salud mental con
internación y las cárceles.
“Hoy se sabe que generar espacios cien por ciento libres
de humo reduce el consumo de tabaco en un 30 por ciento”, explicó el ministro
de Salud provincial, Alejandro Collia. Y agregó que “en el país cada año mueren
46 mil personas por su condición de fumadores activos o pasivos”. Por eso,
“tenemos en funcionamiento en la Provincia más de 80 centros de cesación
tabáquica gratuitos”.
El listado de los hospitales provinciales, municipales y
centros de atención primaria que ofrecen estos tratamientos para dejar de fumar
también se encuentra en la web del ministerio de Salud de la Provincia.
Por estos días, además, los profesionales del Programa
Salud Sin Humo, dependiente de esa cartera sanitaria, están reglamentando la
nueva ley provincial que, a diferencia de la sancionada en 2008, es más
restrictiva: prohíbe fumar en salas de entretenimiento y no contempla áreas
para fumadores en locales gastronómicos, y no importa si son espacios grandes o
chicos.
“A partir de la reglamentación, tanto el sector público
de la salud como las obras sociales deberán brindar cobertura para el
tratamiento completo de los que quieren dejar de fumar, es decir, atención
médica, psicológica y medicación en caso de ser necesario”, explicó la
coordinadora de Salud sin Humo, Fabiana Portas.
Los fumadores viven, en promedio, 10 años menos que los
no fumadores. Fumar no sólo provoca cáncer de pulmón o laringe, también es
causa de cáncer de estómago, esófago, páncreas y riñón. Acelera el
envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
“Además del cáncer de pulmón, el tabaco es un
importantísimo factor de riesgo cardiovascular y de riesgo para la Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica”, dijo Portas.