Un sujeto de 33 años agredió brutalmente
con golpes de puño a su pareja, de 30, en la vivienda que ambos compartían en
la localidad de Río Tala.
Tras la agresión, la mujer se
retiró de la casa y se dirigió al Destacamento de Policía.
Minutos más tarde, también se
presenta en la sede policial el agresor, bajo un evidente estado de ebriedad.
Sin atender las advertencias
de los efectivos, comienza a insultar a los uniformados, quienes no logran
calmarlo. Por el contrario, cuando intentan reducirlo, el denunciado comienza a
arrojar trompadas y patadas que no llegan a impactar en los policías, que finalmente
pueden controlarlo y esposarlo para su posterior traslado a la Comisaría local.
La Fiscalía avaló lo actuado y
dispuso que se labren actuaciones por “Lesiones leves y resistencia a la
autoridad”.