El desalojo de una vivienda
particular usurpada, ordenado por la Justicia, originó un importante movimiento
de personal de distintas fuerzas de seguridad.
El operativo, encabezado por
el Comisario Dante Paolini, tiene lugar en una vivienda de Hermano Indio 1655. El
jefe policial intenta mediar con los moradores para convencerlos de que se retiren
por sus propios medios.
En el interior, una familia con
varios menores de edad se resiste a abandonar la propiedad, basándose en que
dicen ser compradores de buena fe de ese inmueble, ahora reclamado por sus
legítimos dueños ante la Justicia.
Alrededor de 15 efectivos de
la Comisaría local, personal del Grupo de Apoyo Departamental, de la DDI y
Gendarmería se encuentran en los alrededores, a fin de evitar incidentes. Al mismo
tiempo, decenas de vecinos se agolparon para seguir de cerca los
acontecimientos.