Los concejales Fabián Artensio
y Daniel Monfasani presentaron un proyecto de comunicación en el que solicitan
que el Ejecutivo informe “si se está cumpliendo plenamente con lo normado en la
Ley 11.347 y su Decreto reglamentario respecto del manipuleo, transporte,
tratamiento y disposición final de los residuos patogénicos del Hospital
Municipal Dr. Emilio Ruffa y del resto de los nosocomios a cargo de la comuna”.
El origen de la iniciativa es
la queja de “varias personas”, fundamentalmente recolectores y recicladores de residuos,
que afirman “que en más de una
oportunidad fueron víctimas de heridas con objetos corto punzantes y se
encontraron con otros desechos de quirófanos en el basural de nuestra ciudad”.
Los ediles afirman que “este
problema viene de mucho tiempo atrás, porque cabe recordar que el día 8 de
febrero del año 2012, la Comisión de Salud y Desarrollo Humano del Concejo
Deliberante presidida por la concejal Cecilia Vázquez, junto a los ediles Favio
Giovanettoni, Norberto Mitelsky, Liliana
Adrover, Nicolas Macchia y Víctor Secchi, se presentaron en el Hospital Emilio
Ruffa y fueron recibidos por el director
de aquel momento Dr. Raúl Bertone y el Administrador Sr. Ángel Borgo, los cuales
en dicha reunión manifestaron sus
preocupaciones y dudas en relación al trabajo que se estaba realizando
con los residuos patogénicos”.
En ese entonces, los
concejales plantearon su inquietud por la acumulación de los residuos
patogénicos “a metros de la nueva morgue, en una cabina ubicada en uno de los
patios que da a calle Belgrano”.
La explicación que brindaron
las autoridades fue que “el mayor inconveniente que tenían era que la empresa
que viene a retirar dos veces por semana a los residuos patogénicos no
alcanzaban a llevarse todo, porque era un exceso lo que se estaba produciendo y
acumulando”.
Por ese motivo, el entonces
director del hospital, Dr. Bertone, convocó a un ingeniero de la misma empresa
que dio una charla para disminuir el kilaje de las bolsas y separar los
elementos que no eran residuos patogénicos.
A partir de efectivizarse lo antes mencionado,
se produjo una reducción considerable en el volumen que debía retirar la
empresa, que llegó a ser de más de veinte cajas de veinte kilos por semana.
Otro inconveniente que se daba
era que el Municipio le debía bastante dinero a la empresa, problema que
supuestamente se soluciono, porque las autoridades dijeron que la deuda que
había a hasta ese momento con esos proveedores, se habían puesto al día tanto
con ellos como con la empresa abastecedora de oxígeno.
Los concejales hacen
referencia, en los considerandos del proyecto, a la Ley 11.347 en su
clasificación como RESIDUOS PATOGENICOS TIPO B: “Son aquellos desechos o
elementos materiales en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso, que
presentan características de toxicidad y/o actividad biológica, que pueden
afectar biológicamente en forma directa o indirecta a los seres vivos y/o
causar contaminación del suelo, agua o atmósfera. Serán considerados en
particular residuos de este tipo, los que se incluyen a título enunciativo a
continuación: vendas usadas, residuos orgánicos de parto y quirófano,
necropsias, morgue, cuerpos y restos de animales de experimentación y sus
excrementos, restos alimenticios de enfermos infectocontagiosos, piezas
anatómicas, residuos farmacéuticos, materiales descartables con y sin
contaminación sanguínea, anatomía patológica, material de vidrio y descartable
de laboratorio de análisis, hemoterapia, farmacia, etc”.
Si bien destacan “la buena voluntad y preocupación del
nuevo Subsecretario de Salud Dr. Javier Sualdea” indican que “resultaría de
suma importancia que se aclare de forma urgente, si en el Hospital de nuestra
ciudad se está cumpliendo de forma efectiva y plena con la recolección de los
residuos patogénicos”.