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Fotos e información www.clarin.com |
Los subtes pintados con
enormes graffitis ya son una postal que asumimos como “normal” en la Ciudad de
Buenos Aires. Pero esto empezará a cambiar en los próximos días, ya que con un
producto creado en San Pedro, se remueven estos dibujos con facilidad, sin
dañar la pintura original de los vagones.
Víctor Solmi, el dueño de la
empresa que creó este nuevo producto antigraffiti, explicó al diario “Clarín”
cómo funciona y qué características tiene.
“Lo desarrollamos en tres meses,
siguiendo algunas pautas que nos marcó Sbase (Subterráneos de Buenos Aires):
que respetara la pintura original de los vagones, que no contaminara el
ambiente y que limpiara el graffiti sin que caigan restos al piso. Nuestro
producto cumple con estas tres condiciones”.
Pero astuto, y para evitar
competencia en el mercado, evitó develar la fórmula utilizada para crear este
producto que permite quitar los graffitis con gran facilidad: “ese es nuestro
secreto”, expresó.
“Los solventes disuelven todo,
nuestro producto no. Diferencia el graffiti de la pintura original, porque
tiene una composición distinta. El graffiti se vuelve una especie de piel de
gallina y después lo levantamos con una espátula o hasta con la mano y nos lo
llevamos en un frasco”, explicó Solmi y agregó: “Luego se aplica el producto
con rodillos y en segundos se forma una capa protectora transparente. Si
vuelven a pintar el vagón, se lo puede limpiar fácilmente con un trapo con
alcohol”.
Ya se han limpiado 36
formaciones, y para fin de año se espera que no quede una sola formación con
estas pintadas de grupos marginales que dejan su sello con extraños símbolos en
el transporte público.