La denuncia fue radicada por
una de las víctimas, un vecino de 46 años domiciliado en calle Colón, quien
señaló a la policía que la primera en recibir un llamado intimidatorio fue su
madre.
Durante la comunicación, el ex
yerno, visiblemente molesto, la acusó de “llenarle la cabeza a sus hijos” y le
dijo que “los iba a llevar a todos al infierno”.
Al tomar conocimiento de la
situación, el hijo de la mujer llamó, a su vez, al agresor, para intentar
calmarlo. Lejos de ello, también recibió amenazas de muerte.
Tomó intervención en la investigación del caso la Dra.
Gabriela Ates, titular de la UFI 7.
