El sistema electoral elegido
en la Provincia de Buenos Aires para la distribución de las bancas de Diputados
Provinciales y Concejales, es el conocido como “de cociente” o “cuociente”.
Según el sistema del cociente,
se debe dividir el total de votos por la cantidad de bancas. Se obtiene así la
cifra repartidora.
Luego se divide la cantidad de
votos de cada partido por la cifra repartidora, y la cantidad de unidades
enteras logradas por cada uno, corresponde a la cantidad de bancas que le
tocará.
Como normalmente quedan bancas
sin asignar (porque en la primera fase se asignan bancas por números
"enteros" y no por decimales, para asignar este remanente de bancas
existen dos criterios suplementarios: o se asignan al ganador, para reforzar la
mayoría parlamentaria, o se asignan, sucesivamente a cada uno de los mayores
residuos obtenidos por cada partido.
Residuo es, en este caso, los
decimales remanentes luego de asignar a cada partido sus bancas por las
unidades enteras alcanzadas.
En síntesis:
·
Se dividirá el número total de sufragios por el
número de candidatos que corresponde elegir, según la convocatoria (9 en el
caso de los concejales). El cuociente de esta operación será el cuociente
electoral.
·
Se dividirá por el cuociente electoral el número
de votos obtenidos por cada lista.
·
Las listas cuyos votos no alcancen el cuociente
carecerán de representación.
·
Si la suma de todos los cuocientes no alcanzaran
el número total de representantes que comprenden la convocatoria, se adjudicará
un candidato más a cada una de las listas cuya división por el cuociente
electoral haya arrojado mayor residuo, hasta completar la representación con
los candidatos de la lista que obtuvo mayor número de sufragios en la elección.
·
En caso de residuos iguales, se adjudicará el
candidato al partido que hubiere obtenido mayoría de sufragios.
·
Para determinar el cuociente no se computarán
los votos en blanco y anulados