El trágico episodio en el que un hombre
de 28 años fue asesinado por su propio padre, luego de que éste hiriera
gravemente a su hermano de un hachazo, descubrió una serie de delitos que
tenían epicentro en la vivienda de Bozzano al 1240.
Como ya se informara, en el
lugar, además del revólver homicida y el hacha con la que se inició la sucesión
de hechos violentos, se encontraron cuatro motos desarmadas.
Con el paso de las horas, se
determinó, además, que un automóvil Ford Farlaine que estaba en el predio
también presentaba irregularidades, quedando a disposición de la Justicia.
En el predio, la policía halló
bagullos de marihuana (no se informó si la cantidad inclina la investigación
hacia el consumo de la droga o la comercialización) y numerosas armas de
fabricación casera, tipo “tumberas”. Entre los elementos que ingresan en esta
descripción, se encuentran garrotes, hierros afilados y otros elementos del
mismo tenor.
Fuentes policiales indicaron que Juan Pablo Simour,
víctima del asesinato, había ingresado a la Comisaría entre 10 y 15 veces en los
últimos meses, aprehendido por diversos hechos ilícitos, generalmente
vinculados con el consumo de estupefacientes y alcohol.