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Foto www.paraguay.com; texto www.cruzdelsur.com.ar |
Seis tripulantes de una
embarcación que llevaba 4.181 kilos de marihuana en dos barcazas con destino al
puerto de San Nicolás, son juzgadas en el Palacio de Justicia de Asunción, por
tenencia y tráfico de estupefacientes. Uno de ellos, soporta otro juicio
similar, pero por llevar 715 kilos de la misma droga en otra barcaza.
En los últimos años, numerosos pobladores isleños denunciaron el paso de droga por el río, incluso a la altura de San Pedro.
Los procesados son el capitán
de la embarcación, Blas Vallejos, los contramaestres Felipe Pérez, Luis
Benítez, Sergio Duarte, Juan Céspedes y Aldo González, quienes se exponen a
penas de entre 10 y 25 años de cárcel. Además, en la causa, hay otras tres
personas prófugas.
Los antecedentes del caso
señalan que la fiscal Antidrogas Gilda Villalba Tottil acusó a estas personas
tras el hallazgo de 213 bolsas de marihuana prensada, en un procedimiento
realizado el 27 de abril de 2010.
En aquella oportunidad, se
incautó esa cantidad de droga en dos de las 16 barcazas que eran guiadas por el
remolcador Julie. El operativo se realizó en la zona de Humaitá, en el
departamento de Ñeembucú, frente a la provincia de Formosa.
Las bolsas de droga, según las
investigaciones, fueron subidas a las barcazas en la zona de San Pedro (Paraguay)
y en Chaco’í, en dos partidas. De acuerdo con la acusación de la Fiscalía
paraguaya, el convoy había partido desde la zona de Corumbá, Brasil, y tenía
como destino final el puerto San Nicolás.
La macoña, como se la conoce
en el Paraguay, estaba en dos barcazas, las cuales, según sostiene el
Ministerio Público, fueron cargadas en dos etapas, entre el 21 y 22 de abril de
ese año. La fiscalía sostiene que 113 bolsas de la droga, fueron cargadas en
Puerto Rosario, una localidad que se encuentra en el departamento de San Pedro,
en la región Oriental del Paraguay.
Luego, el convoy bajó por el
río del mismo nombre del país, y quedó en la comunidad de Chaco’i, en el
departamento de Presidente Hayes, Chaco Paraguayo. En este sitio, se alzaron
supuestamente otras 100 bolsas con la marihuana.
La carga estaba oculta en
compartimientos para los tanques de lastre, que son recintos cerrados donde
existe condensación de gases tóxicos, por lo que está prohibido su ingreso sin
equipos y extracción de los gases.
Según la fiscalía, este
trabajo fue importante, ya que no se puede ingresar de cualquier forma a este
lugar, en forma solitaria y mucho menos por una sola persona. Además, hay que
tener en cuenta la cantidad de droga incautada.
Después, la carga iba a bajar
por el río Paraguay, seguir luego por el río Paraná, para finalmente ser
descargadas en el puerto San Nicolás, ya en Argentina. La fiscalía local no
tiene establecido aún si cómo se iba a cambiar la droga, o si los pagos se iban
a hacer por soja, como en un primer momento se manejó en las investigaciones.
Afortunadamente, los agentes
antidrogas hicieron un operativo el 27 de abril del 2010, en la zona de
Humaitá, Ñeembucú, frente a la mencionada provincia de Formosa, donde
detuvieron la embarcación e incautaron la importante carga de más de 4
toneladas valuada en varios miles de dólares.
El juicio oral se desarrolla
ante las juezas de Sentencia, Mesalina Fernández, Blanca Gorostiaga y Gloria
Hermosa, las que fueron recusadas en dos ocasiones por las defensas de los seis
acusados, para tratar de paralizar el juzgamiento.
No obstante, los pedidos de
los defensores fueron rechazados en dos ocasiones por el Tribunal de Apelación
en lo Penal, Segunda Sala, de la capital paraguaya, y luego por la Corte
Suprema de Justicia, máximo organismo judicial.
En la audiencia oral, ya
declararon varios testigos, los que hablan de la carga, de la forma en que se
manejaba la tripulación del buque Julie, y quiénes podrían haber participado
del hecho.
La fiscala Antidrogas Gilda
Villalba Tottil sostiene que los seis procesados tienen responsabilidad en el
hecho punible. Por su parte, el abogado Eduardo Lezcano, defensor de Felipe
Pérez, sostiene que es improbable que la carga se haya hecho en dos etapas.
Una vez culminadas las
testificales, pasarán a las pruebas documentales, para finalmente, dictarse una
sentencia condenatoria o absolutoria en el caso.
Paralelamente a este juicio
oral, uno de los acusados, Juan Céspedes, también está procesado por otra carga
de marihuana de 715 kilos de la droga, hallada en otro comboy, que también
tenía destino al puerto de San Nicolás. Según sostiene el fiscal Antidrogas,
Marcelo Pecci, el encausado Céspedes, descendió el 24 de abril del 2010, de la
embarcación Julie –donde luego hallaron los 4.181 kilos de marihuana– para abordar
el buque de nombre John Connor.
En este navío, el 26 de abril
del 2010, cargaron en la zona de Chaco’i, otros 715 kilos de marihuana, en la
zona del lastre de la embarcación, en un operativo similar al usado en el barco
Julie.
La droga también debía ir con
destino al Puerto de San Nicolás, Buenos Aires, donde se iba descargar. No
obstante, la intervención de los agentes antidrogas también frustró este envío
de macoña.
En este caso, también está
acusado Juan Román Calonga, un sereno de otra embarcación que es acusado por la
fiscalía porque se encontraba a metros de donde se realizó la carga de la
macoña, y supuestamente no vio nada. También hay prófugos.
Este juicio oral debe hacerse
ante los jueces de Sentencia, Carlos Hermosilla, Sandra Farías y Wilfrido
Peralta. Sin embargo, debido a que Céspedes está justamente siendo juzgado por
los 4.181 kilos de marihuana, este proceso está a la espera de realizarse
apenas concluya el primero.
A raíz de que los dos
operativos fueron realizados casi con un día de diferencia y una misma persona
aparece relacionada a ambos operativos, así como que se usó similar modus
operandi e iban al mismo puerto San Nicolás, los fiscales paraguayos creen que
se trata del mismo grupo delictivo.
Con ello, la hipótesis que
manejan es que de esta manera es que transportan las drogas hasta la Argentina.
Es decir, utilizan los compartimientos de lastre para llevar la droga sin ser
detectados, ya que el sitio tiene gases tóxicos y normalmente no es revisado en
los controles normales.
Los dos operativos fueron realizados luego de un arduo
trabajo de inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), que es la
institución que se dedica a la lucha contra las drogas en el Paraguay,
conjuntamente con la fiscalía Antidrogas, ya que participaron varios agentes,
entre ellos, el abogado Francisco José De Vargas, actual ministro del Interior
del gobierno del presidente Horacio Cartes.