El Consejo Portuario Argentino
mantuvo, en Resistencia, su reunión mensual, de la que participó Mariano Veiga,
presidente del Consorcio de Gestión del puerto de San Pedro.
En la misma se destacó el
pedido de una audiencia al ministro de Interior y Transporte de la Nación,
Florencio Randazzo, para exponerle un plan de obras portuarias indispensables
para la operación de estas terminales. También analizaron el apoyo de esa
institución al proyecto de ley que promueve la creación de una empresa estatal
de transportes navales de bandera nacional para la operación de un servicio
regular.
Promovida por el puerto
anfitrión, Barranqueras, y con la invitación del gobierno chaqueño, la
convocatoria en el Hotel Amerian tuvo a siete puertos públicos representados:
Rosario, San Pedro, Villa Constitución, Santa Fe, Buenos Aires y Comodoro
Rivadavia. El temario hizo eje en la problemática común que tienen estas
terminales públicas fluviales y marítimas: el dragado, inconvenientes aduaneros
y la necesidad de una flota de bandera nacional.
En declaraciones a “Diario
Norte”, Veiga, sostuvo que, pese a las consecuencias de las políticas privatizadoras
de los años’90, algunos aspectos son rescatables: “El sistema de puertos de la
Argentina es mixto y no es malo que así sea”, opinó, y puso como ejemplo el
fuerte impulso de la zona portuaria de crushing de granos en el eje
Timbués-Puerto San Martín-San Lorenzo, la más importante del país.
“El problema es el rol del
puerto público, y está claro que debe estar al servicio de las economías
regionales, la única forma que el país puede tener de promocionar las cargas
que, en los puertos privados, no tendrían bodegas disponibles”, explicó el
titular del Puerto de San Pedro.
También los referentes de
puertos públicos resaltaron la necesidad de completar el desarrollo de la
Hidrovía Paraná-Paraguay hasta Corumbá (comuna brasileña de la zona de Mato
Grosso del Sur), según el planteo original. “Nuestros puertos, deben recibir
todo lo producido por el corrimiento de la frontera agropecuaria en Bolivia y
en el sur del Brasil, porque es la única posibilidad de salida real a bajo
costo”, señaló Veiga.
Recordó que algunos tramos de
la hidrovía “le competen a otros países”, y por eso se busca resolver los
inconvenientes de dragado y señalización en el tramo paraguayo, que requiere
hacer “pasos de piedras”. En este punto, Roberto Benítez, del Puerto de
Barranqueras, recordó que el dragado anunciado por el gobierno del vecino país
es sólo para los pasos críticos y no de la principal vía de navegación del río
Paraguay. “Ese dragado nos permitiría tener puertos de transferencia no sólo de
granos sino también de minerales de hierro”, agregó Veiga.
Con respecto al desarrollo del
tramo desde Confluencia hacia el Norte, que involucra a la provincia del Chaco,
Veiga señaló que el país negocia esas obras con los demás países que suscriben
la hidrovía (Paraguay y Bolivia).
La reunión encabezada por el
vicepresidente Ángel Elías (Ente Administrador del Puerto de Rosario, Enapro)
contó con las presencias de Fernando Villalba y Martín Manzino (Ente
Administrador del Puerto de Villa Constitución, Santa Fe), Marcelo Vorobiof y
Víctor Hadad (Ente Administrador del Puerto de Santa Fe); Roberto Benítez, Raúl
Guex y José Gualtieri (Puerto de Barranqueras), Ricardo Ferreyra (Puerto de
Buenos Aires), Gabriel Díaz (Puerto de Comodoro Rivadavia) y Raúl Benmuyal
(Armada Argentina), además de Veiga, en representación del Consorcio de Gestión
del puerto de San Pedro.