Inmediatamente, se dio aviso a la policía que, cumpliendo
con el protocolo para estos casos, ordenó la evacuación del inmueble.
Una vez que la totalidad de los alumnos y docentes se
retiraron, se iniciaron las tareas de revisión de rutina, convocándose además
al cuerpo de Bomberos de la Policía.
El número de asistentes, hoy, en el colegio, era menor al
habitual, por distintas medidas de fuerza.
La intimidación, que hasta el momento es una falsa
alarma, parece coincidir, como todos los años, con las fechas de exámenes.
