Una imagen impresionante se
encontraron hoy los encargados del Teatro Colon, de Baradero, al ingresar a la
sala del centenario edificio. La mitad del techo yeso y mampostería de madera
cayó sobre el sector del pullman y parte de las plateas dejando a la vista las
chapas, consignó el portal “Baradero te informa”.
Se estima que el
desprendimiento de la mampostería y parte del cielo raso se produjo en horas de
la madrugada ya que nadie sintió lo que supuestamente generó un gran estruendo
por la distancia y el peso del material que quedó sobre las butacas.
Los hermanos Beyer, quienes
vienen trabajando durante todo el 2013, dijeron que revisaron el techo en
varias oportunidades con profesionales y estaba autorizado. Que invirtieron en
la parte eléctrica y proyectaron empezar los arreglos del techo al final de la
temporada.
Es mucho el esfuerzo para
poder mantener y generar espectáculos culturales en este edificio histórico,
donde además deben sobrar los recursos suficientes para arreglarlo.
Dentro de lo grave y triste de
lo ocurrido hay que agradecer que el desprendimiento no ocurrió mientras había
espectadores en la sala ya que el sábado por la noche se realizó la segunda
función de la obra teatral Sor-Presas a cargo del Grupo Sueños y mañana por la
tarde estaba prevista una Jornada Artística organizada por el Rotary con la
presencia de alumnos de unas 20 escuelas primarias.
“Otro espacio que se suma a una larga lista de lugares que vamos
perdiendo en nuestra ciudad por falta de mantenimiento o recursos, como el
edificio del Marcos Sastre (parte antigua), la Estación de Trenes (incendiada),
El Teatro San Martín (cerrado por orden del Obispado), el edificio del Registro
Civil (tapialado desde marzo de 2010)” reflexionan los colegas baraderenses.
Fernando Beyer, uno de los
encargados del Teatro Colon, aun conmovido por lo ocurrido dialogó con BTI: “Hoy a la tarde entramos al teatro con un
grupo de maestras del colegio Bolaños que venían a buscar unas cosas y nos
encontramos con la triste sorpresa de que se desmoronó la mitad del cielo raso,
esto habrá sido a la madrugada porque si hubiera sido a la mañana, Mirta la
secretaria de la Sociedad Italiana hubiera escuchado algo. Por un lado es como
un sabor agridulce porque en definitiva era una de las prioridades que había que
arreglar, ya Patricio Marino (anterior encargado) antes de firmar el contrato
que como prioridad el cielo raso era una de ellas y lo teníamos planificado,
pero con tanto trabajo de espectáculos se hacia difícil. Fue una desgracia con
suerte porque ocurrió en el momento que no había función y estaba vacío porque
sino hoy estaríamos hablando de algo mas grave. Fue lo primero que dijimos
cuando entramos que ocurrió en el momento que no había nadie, eso es lo bueno.
Por otro lado nos apura a seguir trabajando como hasta ahora y ver como
arrancamos y como llevamos adelante esta cuestión.
Nosotros entramos con arquitectos varias veces y había una parte donde
habían cedido dos tirantes y estábamos esperando que terminen las actividades
para apuntalarlos, pero no era tan grave. No se bien las causas pero yo creo
que ha cedido la parte del pullman y eso fue arrastrando la otra parte del
cielo raso que es de yeso. El martes había función del Rotary con entrega de
premios, cuando lo vieron quedaron shockeados lo mismo que Adriana Giannaday
que también vino.
Lo
positivo de todo esto es que nadie salió lastimado, ahora habrá que seguir
trabajando, conseguir recursos, hay gente que en otro momento se ofreció a
colaborar, vamos a ver como lo reconstruimos, poro remarcó lo mas importante es
que ocurrió con la sala vacía”