El único imputado por el
homicidio de Florencia Cresta, un joven de 20 años identificado como Milcíades
Lencina, de 20 años, fue indagado esta mañana por la Fiscal Gabriela Ates.
En base a esta prueba y a los resultados
de la operación de autopsia, la Justicia podría tomar en las próximas horas
nuevas resoluciones.
La autopsia confirmó que la
mujer de 32 años murió ahorcada, pero no pudo precisar si sufrió abuso sexual por el estado que presentaba el cuerpo.
Al momento de ser hallada, en
una cuneta cercana a un cementerio parque, presentaba un golpe en la frente, el
pantalón desprendido y una correa que rodeaba su cuello.
Si bien rige un estricto
secreto sumarial para preservar la investigación, no se descarta la
participación de terceras personas en la comisión material o intelectual del
homicidio.
La confirmación por parte de
la familia de que Florencia era consumidora habitual de drogas orientó la investigación,
aunque fuentes judiciales indicaron que “todavía no está descartada ninguna
hipótesis”.
En la casa del sospechoso se
secuestraron anotaciones con el número de teléfono celular de la víctima, ropa
interior del detenido y una gomita de pelo, para la extracción de pruebas de
ADN que serán cotejadas con las muestras que se extrajeron del cuerpo de la
víctima.
El diario “Clarín”, citando “fuentes
policiales” indicó que “una de las hipótesis del crimen aborda una supuesta
venganza relacionada a un problema de comercio de drogas, ya que la joven de 32
años habría estado llevando droga todos los sábados al penal de San Nicolás,
donde están presos un hermano y su pareja”.
Al mismo tiempo, el matutino agrega, citando las
mismas fuentes del Ministerio de Seguridad, agrega que “si bien en la casa del
detenido se halló marihuana, la Policía tiene la certeza de que la víctima
tenía relaciones ocasionales con el sospechoso y que “tal vez una negativa de
la chica haya disparado una crisis entre ambos”.