Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

Informe de la Fundación Obligado: 600 niños nacen con parálisis cerebral en Argentina cada año

Informe www.nuevodiarioweb.com.ar
Infografía www.soniamarquezlogopeda.blogspot.com
Unos 600 niños de los 150.000 que nace al año en la Argentina  sufren algún grado de parálisis cerebral debido a la falta de oxígeno durante el parto, por mala praxis o malas condiciones sanitarias.

La parálisis cerebral es una dolencia que está directamente relacionada con la pobreza, dado que la mayoría de los casos se producen en nacimientos registrados en lugares con precarias condiciones sanitarias, donde la atención médica es escasa o inexistente.


Así lo señalaron profesionales del equipo de la Fundación Obligado, dedicada en todo el país a promover estrategias sustentables que posibiliten el ejercicio de los derechos y dignidad de las personas con parálisis cerebral y sus familias.

La tasa del 4 por mil registrada en la Argentina está en los mismos niveles que el promedio mundial, aunque se notan una marcada disparidad entre las ciudades del país: Jujuy es una de las provincias donde más casos se producen al año.

El 25 por ciento de esos niños sufrirá una parálisis severa durante toda su vida, mientras que el 50 por ciento podrá realizarse tratamientos con algún grado de mejora y el 25 restando, avanzará y sólo sufrirá secuelas leves.

Las parálisis leves no generan la pérdida de la inteligencia, por lo que hoy hay grandes profesionales que sufrieron esta dolencia tras su nacimiento e incluso cuentan con problemas motrices, pero sus mentes están lúcidas.

Actualmente, unos 250 profesionales que colaboran con la Fundación tienen contacto con unos 1500 chicos en todo el país, ya sea con asistencia financiera, facilitación de sillas instrumentos que ayuden a mejorar su calidad de vida o simplemente asistencia médica.

Silvia Eckhardt, vicepresidenta de la entidad, aseguró que las condiciones socioeconómicas surgen cuando la fundación indaga en las causas por las que los niños a los que se acerca padecen la parálisis.

"La parálisis está directamente relacionada con las condiciones de pobreza: la mayor cantidad de niños que lo sufren, nacen en condiciones muy precarias", explicó Eckhardt, al conmemorar los 50 años de la Fundación.

Ocurre que en los hospitales o salas de primeros auxilios de las localidades con menos recursos del país, los médicos no cuentan con las herramientas y servicios necesarios para un parto confortable y seguro.

A veces, las mujeres que van a parir viven en poblaciones rurales, lejos de los hospitales y se les dificulta llegar a tiempo, por lo que ahí crecen las posibilidades de que el bebé sufra la falta de oxígeno y termine con una complicación en el cerebro.

La parálisis cerebral describe un grupo de trastornos del desarrollo psicomotor, que causan una limitación de la actividad de la persona, atribuida a problemas en el desarrollo cerebral del feto o del niño.

Los desórdenes psicomotrices de la parálisis cerebral están a menudo acompañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y percepción, y en algunas ocasiones, de trastornos del comportamiento.


La Fundación Obligado informó que "no recibe subsidios del Estado ni tampoco donaciones, y se autofinancia con dos explotaciones agrícolas en San Pedro, Buenos Aires, y en Calchaquí, al norte de Santa Fe".