El equipo del Museo
Paleontológico de San Pedro ha recuperado numerosas piezas pertenecientes a
diferentes mamíferos que dominaron la zona durante la Edad Lujanense (10.000 a
150.000 años, aprox.).
El hallazgo se produjo en una
cantera en actividad perteneciente a la Empresa Tosquera San Pedro, más
precisamente, en una capa depositada durante un extenso período de gran
actividad eólica (importantes vientos).
Durante los últimos 2,5
millones de años transcurrió el período Cuaternario, un lapso de tiempo que se
caracterizó, en la región pampeana, por una gran diversidad de géneros cuya
existencia quedó plasmada a través de sus restos fosilizados contenidos en los
sedimentos que se formaron en aquella época.
Un pesado habitante
Los toxodontes (Toxodon
platensis) fueron herbívoros cuya figura y contextura física recuerda a los
rinocerontes actuales y cuya masa corporal superaba, ampliamente, a cualquier
mamífero que hoy habita nuestra región.
Desde el Grupo
Conservacionista de Fósiles, equipo del Museo Paleontológico de San Pedro,
señalan que “estos animales pesaban más de 1.000 kg, medían casi 3 metros de
largo, poseían un cráneo de unos 80 cm y unos incisivos que, en algunos casos,
llegaban a medir 25 cm. Tenían piel gruesa, patas con pezuñas, andar firme y una
boca muy ancha para arrancar la mayor cantidad de vegetales posibles.
Los toxodontes llegaron a
convivir con los primeros pobladores humanos de la región pampeana”.
A pocos kilómetros del casco
urbano de San Pedro, en una capa de sedimentos finos y sueltos, se recuperó un
atlas de toxodonte en muy buen estado. Esta pieza ósea, de fuerte contextura,
es la que une el cráneo del animal con el resto del esqueleto.
Guanaco en el norte bonaerense
Los guanacos poseen en sus
patas, almohadillas para facilitar el andar de estos animales. Si el animal
habita regiones húmedas por demasiado tiempo en los pliegues de esas
almohadillas se forman hongos que producen dolorosas lastimaduras. Por este
motivo, estos camélidos viven en climas áridos, con suelos bien drenados y
secos.
Entre los mismos sedimentos
que el toxodonte fue rescatada una vértebra cervical que, a criterio del
investigador Eduardo Tonni, Jefe del Departamento de Paleontología de
Vertebrados del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, podría ser de un
camélido del género Lama (guanacos).
Este fósil, no sólo señala la
presencia de estos animales en la zona norte de la provincia en épocas pasadas,
sino que marca importantes diferencias en los parámetros climáticos de aquella
época comparada con la actualidad.
Un caballo anterior a los
conquistadores
Una nueva evidencia de la
existencia prehispánica en nuestro país de la familia Equidae (caballos) es el
hallazgo de una sínfisis mandibular (sección donde se unen las dos ramas
mandibulares de un animal) en los mismos sedimentos que los anteriores
animales.
Debido al estado fragmentado
de la pieza no se pudo precisar aún si corresponde al género Equus (caballos
actuales) o Hippidion (caballos extintos de menor masa corporal). Según la
opinión de la Dra. María T. Alberdi, del Museo de Ciencias Naturales de Madrid
(España) y del Dr. José L. Prado de la Universidad Nacional del Centro
(Olavarría), el fósil podría pertenecer a Hippidion por su generosa contextura.
Según Alberdi, “este género de
caballos fue algo más robusto que los caballos actuales (exceptuando los
percherones) y sobre todo esto queda bien reflejado en las extremidades…
algunas especies de la familia Equidae han sufrido "acortamiento de las
extremidades" debido a que habitaban zonas más escarpadas y condiciones
climáticas más extremas, pero todos ellos fueron habitantes de llanuras
abiertas donde hallaban las pasturas de las que se alimentaban”.
Este conjunto de fósiles
recuperado en San Pedro no sólo ayuda a identificar la amplia variedad de
géneros animales que convivieron en la llanura pampeana, sino también, para
conocer a grandes rasgos, las variables climáticas que reinaron en un lapso del
tiempo dominado por los grandes mamíferos del Cuaternario