Carreras y Sosa sumaron más oro para Argentina en el Sudamericano de Canotaje

Gonzalo Carreras y Gonzalo Sosa continúan sumando medallas de oro para el país en el Campeonato Sudamericano y Panamericano de Canotaje y Paracanotaje 2024, que se desarrolla en el Lago Calcagno de Montevideo. Carreras se destacó en las pruebas de K1 500 y K4 1000 metros, mientras que Sosa hizo lo propio en K2 1000, K4 500 y K2 500. Además, Sosa obtuvo una medalla de plata en K4 1000.

Empieza el 14 de marzo el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la zona

Mastandrea (izq) junto al segundo jefe departamental de Necochea. (foto Bonaerensesenaccion.com)
El Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 1, de Rosario, confirmó que el 14 de marzo comenzará el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en San Pedro, San Nicolás y Pergamino, bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército durante la última dictadura.
Se basa en ocho expedientes conexos con 70 víctimas. El lote de los acusados incluye el ex coronel Manuel Fernando Saint Amant, otros dos militares y un par de policías, entre ellos el comisario Edgardo Mastrandrea.  El ex oficial de la Bonaerense también está procesado junto a otros siete represores en una causa –ya elevada a juicio oral– sobre casos de secuestros, torturas y ejecuciones en la ciudad de Junín.

En una nota publicada en el diario Tiempo Argentino, se señala que Mastandrea no tuvo un bajo perfil. Por el contrario, obtuvo difusión pública por sus salidas televisivas. Así, un ex alumno del Colegio Don Bosco, de San Nicolás, lo reconoció como el joven oficial de la Comisaría 1º de Junín que tres décadas antes había participado en el secuestro de un grupo de estudiantes.
El ex alumno, José María Bugassi, lo reconoció en un acto de la Coalición Cívica y a partir de allí presentó “con sus abogadas –Ana Oberlín y Nadia Schujman– un escrito para pedir su inmediata detención e indagatoria, solicitud a la que luego se acoplaron el fiscal federal Patricio Murray y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires”, informa el diario y continúa: “Los secuestrados del Colegio Don Bosco tenían entre 16 y 22 años y eran alumnos o egresados. De ese grupo nunca volvió a saberse de Gerardo Cámpora, Carlos Farayi, las hermanas Rosa y María Cristina Alvira, Horacio Martínez, Regina Spotti, María Rosa Baronio, Jorge Luis Reale y Carlos Alberto Grande. Por su parte, Pablo Martínez y Bugassi estuvieron privados de la libertad por un mes, para ser luego blanqueados en Junín. Mastrandrea, con grado de oficial inspector, era tercero en la jerarquía de la comisaría. Y fue quien les tomó declaración, además de presionarlos con amenazas y golpes.
Otros testigos lo describen como integrante de la patota operativa. Entre sus cómplices estaba el subinspector Julio Ángel Esterlich, quien formaba parte del grupo encargado de los secuestros, y el inspector Francisco Silvio Manzanares. En la misma causa figura el ex coronel Ángel José Gómez Pola, a cargo de los centros clandestinos que funcionaron en Junín, y el ex comisario Abel Oscar Bracken, además del ex subinspector Miguel Ángel Almirón y el ex médico policial Aldo Antonio Chiacchietta, quien "controlaba los signos vitales" de los detenidos torturados.
 Mastrandrea fue indagado en 2007 por el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, quien –sin otro motivo que el de su proverbial garantismo con los represores– le concedió la excarcelación. Ya se sabe que, tres años después, Rafecas dispuso su arresto en el marco de la megacausa del Primer Cuerpo del Ejército. Pero el encierro, al parecer, no le resultó duradero”.

 El 2 de noviembre de 2013 fue visto junto al monumento en La Plata que honra a los "camaradas de armas caídos en el cumplimiento del deber". “En esa ocasión, el viejo represor, junto a otros tres comisarios jubilados, colocó una corona de laureles al pie de esa diminuta pirámide. Lo hizo por cuenta del autodenominado Movimiento por la Dignificación del Personal Policial (MODIPO), un sello de su creación. Según el registro gráfico, nada parece quedar de aquel hombre enérgico y sanguíneo; por el contrario, Mastrandrea luce ahora como un anciano enfermo y quebradizo. Tal vez ello haya incidido en su beneficio de aguardar la condena en libertad.  El  banquillo de los acusados es ahora su próximo sitial”, menciona Tiempo Argentino.