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Información y fotos diario "El Liberal" de Santiago del Estero |
La incertidumbre de 30 años se esfumó en un instante
cuando Ramón Rosa Pérez (hoy de 64 años) se aferró a su madre, Segunda Adela
Díaz, luego de ser hallado por una combinación de esfuerzos de varios de sus
parientes, como hermanos y sobrinos, que lo rastrearon por internet, a través
del DNI, usando las redes sociales y finalmente yendo en dos ocasiones a
Gobernador Castro, en donde lo encontraron finalmente.
Y el emotivo reencuentro se dio en un día muy particular
para la gigantesca familia Pérez, ya que precisamente el domingo fue el cumpleaños
número 85 de la matriarca de este antiguo clan de la localidad de El Polear al
sur de la ciudad de La Banda, donde residen desde hace más de medio siglo, doña
Segunda, o Adela como prefirió llamarla el hijo que regresó al hogar después de
tres décadas de dolorosa ausencia.
Mucho para conversar
Con suma generosidad, los parientes de Ramón, abrieron el
círculo que había formado alrededor suyo para escuchar sus historias y verlo a
los ojos, como quien intenta ponerse al día después del tiempo transcurrido sin
saber nada de él.
Aún así, dejaron sus preguntas de lado, para dar paso a
las de EL LIBERAL, que resumían un poco las inquietudes familiares.
Con ayuda de sus hermanos Miguel que lo fue a buscar
hasta que lo encontró y de Claudia e Isabel que lo rastrearon por internet,
relataron que todo este tiempo Ramón estuvo trabajando en distintas
actividades, hasta que un percance lo privó de sus documentos por lo que desde
ahí su vida se le hizo cuesta arriba.
Hasta que finalmente halló un lugar donde lo acogieron en
un barrio de la zona rural de San Pedro, donde se había hecho parte de la
comunidad, cuyos integrantes quedaron muy conmovidos al conocer su historia y
que regresaría al reencuentro de los suyos.
“Quedaron muchas lágrimas por nuestro hermano en San
Pedro, porque lo querían mucho: lágrimas porque los dejaba, pero también porque
volvía a Santiago”. Anoche, Pedro, su madre, sus nueve hermanos, los 49 nietos
y los casi 20 bisnietos del clan festejaban el cumpleaños de Segunda y el
regreso del hijo perdido.