Representantes del Ejecutivo Municipal y de los gremios
que representan a los trabajadores de la comuna mantuvieron ayer una reunión en
el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
En el comienzo de la negociación salarial, la propuesta
de las autoridades municipales fue un aumento del 10 % en marzo y otro del 4 en
junio. La pauta para la segunda mitad del año se analizaría, de acuerdo a esta
alternativa, después de julio.
Los gremios solicitaron, tal como lo habían adelantado,
entre un 35 y un 38 % de aumento para el año, aplicable en forma retroactiva a
enero. De tal forma, rechazaron la primera opción ofrecida por el Ejecutivo.
Las conversaciones sobre sueldos continuarán en los próximos
días.
En tanto, comenzaron a acercarse posiciones con
respecto al cumplimiento de los puntos acordados en el acta compromiso firmada
a mediados del año pasado, fundamentalmente en lo relativo a la entrega de la
ropa de trabajo.