Se perpetró ayer por
la tarde el hurto de un ciclomotor del Cementerio Municipal; mientras que
personal policial junto con el de Inspección secuestró dos rodados.
El robo se cometió alrededor de las 18, cuando una mujer dejó
estacionada su moto Guerrero Trip de 110 cc, color rojo y sin dominio ni
candado, frente al cementerio. Media hora después, al retirarse del lugar,
observó que el rodado ya no estaba.
En tanto, en el marco de un operativo de control, la Policía
infraccionó y secuestró, junto con personal municipal, dos motos. La primera,
una Motomel color negro, se incautó en
Caseros 1500; la segunda, una Mondial también negra, fue secuestrada en Av. 11
de Septiembre y Saavedra. En ambos casos, sus conductores carecían de la
documentación necesaria para transitar en la vía pública.
Tomó intervención el Tribunal de Faltas local.