La vecina Stella Maris Ríos presentó
una nota dirigida al Intendente y los concejales, en la que reclama medias
urgentes con respecto al Cementerio.
La mujer pide la contratación de
seguridad privada por parte del Municipio para evitar los contínuos hechos
delictivos.
Además, señala que “los cajones
son tirados detrás del cementerio donde, a pocos metros, existen familias viviendo”.
Otros vecinos denunciaron, incluso, que los chicos del barrio usan los restos
de los cajones para jugar.
La mujer solicita que “las
funerarias pongan a disposición un plan para hacerse cargo de
ellos de forma segura”.
Juan Martínez, encargado del
Cementerio, reconoció la existencia de este problema. El trabajador explicó que
desde hace años las cajas metálicas y los cajones vacíos después de la
reducción de cadáveres se tiran en una zanja sobre las barrancas, y se tapan
con tierra y basura.
En relación a la problemática de la inseguridad,
Martínez sostuvo que la solución es la contratación de personal de seguridad
permanente. En sectores privados como los pertenecientes a la Junta Nacional de
Granos y COOPSER, ya dispusieron
custodia en distintos horarios del día.