Raúl Laurino, domiciliado en Liniers 1247, denunció que un delincuente que vive en su barrio intentó prender fuego la vivienda cuando su esposa y sus dos hijos estaban en el interior.
El incidente se originó, a las 4 de la madrugada, cuando el vándalo se presentó en el lugar y, a los gritos, reclamó que le entregaran un arma que, supuestamente, tenía en su casa.
Como no recibía respuestas, amenazó con prender fuego la casa, promesa que finalmente cumplió, al arrojar combustible a la única puerta de ingreso y salida de la casa.
Laurino indicó a La Radio lo sucedido en ese momento: “Mi mujer acciona el botón de pánico y el humo activa los sensores, lo que probablemente hizo que se fuera. Cuando llego me encuentro con que tuvieron que salir ellos descalzos a la calle de tierra. La policía llegó, pero dijo que no podían hacer nada, y se fueron”.