Belén Villarruel, hermana de “Chino” Villarruel y madre de Franco Flores, ambos detenidos por el homicidio de Hugo Evaristo Rodríguez, dio a conocer, a través de La Radio 92.3, la versión de la familia sobre los hechos ocurridos el lunes 4 en la Bajada de Chávez.
Ambos están acusados de ser los autores del homicidio, y alojados en la Comisaría de San Pedro a la espera de los próximos pasos procesales.
“Mi hijo, Franco Flores, de 18 años, está acusado de algo muy delicado, muy grave, junto con mi hermano Chino. Tenemos conocimiento de muchas cosas, y se equivocaron al aprehenderlos a ellos, porque no tienen nada que ver” sostuvo.
Villarruel indicó que “Chino desconocía lo que pasaba, y llegó en un auto a las 8 de la mañana con mi hermana más chica y amigos que están a disposición de la justicia para prestar declaración sobre lo que ellos saben”. Belén agregó que “la policía también vio que llegó a esa hora, porque discutió con él”.
Acerca de la forma en que tomó conocimiento del caso, agregó: “Nosotros también estamos en mi casa como cualquier otro vecino. Cuando salgo me encuentro con muchos policías. Mi hijo estaba durmiendo y se despierta porque escucha los gritos de mi hermano. Estábamos todos tranquilos tomando mate, y en un momento llegó la Fiscal”.
Pese al secuestro de armas en su vivienda, desmintió que su familia tenga relación con lo sucedido: “El arma que se encuentra es en el techo, casi en el techo de la vecina, y no pude ver bien cómo era. Se encontraron dos pedazos de fierro en el campo. En mi caso no se llevaron más que dos cartuchitos chiquitos de mi hijo que trabaja con animales, y que estaban en la ropa de él”.
La mujer definió a su hijo como “un chico bueno, que jamás estuvo detenido, ni en la comisaría”.
Su vinculación con la causa, estima, tiene relación con un episodio ocurrido en la madrugada del domingo 3, en un boliche céntrico de la ciudad: “El sábado a la noche estaba en un boliche bailable en “Ponte Guapo”. Cerca de las 2 se choca con “Bartolo” Rodríguez que es el hijo del hombre fallecido. Lo provoca a mi hijo, ya que no lo quiere porque es mi hijo y sobrino de “Chino”. Tienen un problema muy personal con nosotros, además de que mataron a mi hermano (el “Oso” Villarruel, hace siete años). Lo choca a mi hijo y lo levanta del cuello, lo afirma contra la pared y lo golpea”.
Al día siguiente, dio intervención a la policía: “Llegó a las dos de la mañana y me dijo que le pegó. Tenía todos los dedos morados. Le dije que no quería que le pasara nada, y que íbamos a ir a la Comisaría. Él no quería ir de ninguna forma. Lo llevo, él entra, hace la denuncia correspondiente. A los quince minutos llega un móvil y se pone a hablar y hacer sociales con “Bartolo” Rodríguez. El policía tenía un papel en la mano. Ese día no salió, y nos acostamos 11 de la noche. Recién otro día nos enteramos de lo que pasó”.
La integrante de la conocida familia desmintió la hipótesis de una venganza: “Deben pensar que fuimos nosotros porque ellos matan a mi hermano hace siete años. Por ahí piensan que esperamos siete años para vengarnos. No me cierra nada. Lo que pasó pasó lo dejamos en manos de dios. Mis padres fallecieron y les prometimos a ellos que nunca íbamos a hacer nada en contra de esa familia”.
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