Sebastián, la pareja de la madre de Dara, sostuvo que la joven de 17 años fue secuestrada.
En declaraciones a La Radio 92.3, confirmó que recibió varios mensajes de texto en el que le señalaban que la tenían retenida. El último de ellos incluía un pedido de rescate por 150 mil pesos.
Además, remarcó que realizaron varias denuncias previas al hecho, por amenazas que indicaban que esto podía suceder.
“Alrededor de las 2 de la mañana empiezo a recibir mensajes diciendo que mis hijas eran hermosas y valían dinero. En un principio no le di importancia. Pero esto viene de hace un par de meses. Había denuncias por amenazas y lamentablemente la Fiscalía nunca hizo nada” se quejó Sebastián.
“La citaron a mi mujer, presentamos pruebas y cómo no había un delito no podía hacer nada. No fue uno solo, el segundo mensaje me empiezan a decir “largá la guita o te la devuelvo en una bolsa”. Intentamos llamarla, el teléfono sonaba y no contestaba” agregó sobre lo sucedido esa madrugada.
Tras la denuncia policial, y la certificación de que la joven no había llegado al cumpleaños para el cumpleaños al que se había dirigido cuando salió de su casa, llegó el pedido de rescate.
“A las 5.45 me pidieron 150 mil pesos, pero nunca contesté ningún mensaje porque no sabía qué contestar, y ahí empezó la gente de la DDI a investigar” explicó Sebastián.
Molesto por las múltiples versiones que corrieron en las horas posteriores al hecho, agregó: “Quiero dejar en claro que Dara fue secuestrada. Porque la gente dice que nosotros hicimos secuestrar a nuestra hija, que se fue con un chico, y un montón de boludeces”. En tal sentido, precisó que realizaron al menos tres denuncias luego de recibir amenazas telefónicas.
“En la escuela en donde va mi hijo, preguntaron por él y como la directora no les dio datos, le dijeron que iban a poner una bomba” agregó.
Lo sucedido en esa jornada aún tiene shockeada a la joven, que no pudo dar precisiones: “Ella lo único que dice es que la agarraron de atrás, le pegaron de atrás. Dice que el lugar en donde estuvo era muy frío. Tiene marcas en las muñecas, golpes en la cabeza, en la boca, en las rodillas. A mi hija la entregaron, sabían cosas de la familia y decían “que el padre entregue la plata”. ¿Qué plata voy a entregar si trabajo en una fábrica, cobro quincenal, no tengo casa y el auto que tengo me lo gané rompiéndome el culo trabajando. Les dije que se llevaran el auto, pero plata no tengo”.
La sucesión de denuncias realizadas ante la Justicia antes del hecho pudieron prevenir lo sucedido. “Nunca las denuncias que hicimos aparecieron en el parte policial. Presentamos grabaciones de las amenazas, y cuando dijimos que lo íbamos a decir en los medios, nos pidieron que esperáramos porque iban a citar a esta gente para hablar, y que los iban a hacer responsables si pasaba algo” detalló Sebastián. Además, denunció que “algunos compañeros que empezaron a dar datos recibieron amenazas”.