La guardia del Hospital atravesó 48 horas de relativa tranquilidad, en comparación con el promedio habitual de trabajo para un fin de semana.
El domingo, además de las habituales caídas en moto o bicicleta con consecuencias menores, hubo dos intervenciones para resaltar por parte de los responsables del servicio hospitalario.
Un joven sufrió la amputación parcial de un dedo de la mano izquierda, cuando intentaba acomodar la cadena de una moto.
Por otra parte, una mujer ingresó con una herida de importancia en una pierna a raíz de la mordedura de un perro. Los primeros datos aportados desde el centro asistencial indican que, a raíz del ataque, se vieron afectados la piel y los tejidos de la pierna.
En ambos casos, los pacientes permanecen en observación, tras la intervención de los médicos.