El sub-comandante de la Expedición “Atlantis”, Jorge Iriberri, habló esta mañana a través de “La Radio 92.3” sobre su experiencia en el mar, en relación a la búsqueda del velero “Tunante II”.
“Nosotros no estábamos en una situación de emergencia como está la gente del Tunante pero habiendo pasado un barco de guerra que nos había acompañado y abierto camino en el Caribe durante el día anterior para desplazar el tráfico que había en esa zona, resulta que salieron helicópteros y aviones y no nos encontraban. Escuchábamos el ruido de los motores de los aviones y ellos no nos veían, porque en el mar se dificultan mucho las cosas” explicó.
Iriberri sostuvo que “el mar es muy grande, y la zona de dispersión que pudieron haber tenido por los vientos y las corrientes es tan grande que el barco puede estar en muchos lugares, en cualquier lugar, y es muy difícil abarcar todo”.
El rastrillaje por sobrevuelos, indicó, tiene serias dificultades: “Es muy difícil abarcar todo porque un avión que va en línea si se va muy alto para ver lejos no divisa las cosas chiquitas y si baja de altura cubre una franja muy finita. A trescientos metros de altura se ve muy chiquito todo y se pueden confundir las imágenes”.
Tal como sucedió con el posteo realizado ayer en el grupo de Facebook de seguimiento de novedades de la búsqueda, Iriberri instó a tener confianza: “Lo que yo puse no fue un decir que tengan fe solo para levantar el ánimo, honestamente creo que hay grandes posibilidades de que aparezcan. Van a aparecer débiles, con quemaduras de sol, cansados o agotados pero hay una grandísima posibilidad de que aparezcan bien”.