Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

“Pensamos que no naufragaron y que el barco está navegando a la deriva” dijo el hijo de Vernero

Información Agencia Telam
“Pensamos que no naufragaron porque la búsqueda es muy intensa, y ya los habrían encontrado. Suponemos que el barco esta navegando con un 'aparejo de fortuna' o a la deriva”, dijo Nicolás Vernero, hijo de una de los tripulantes. 
“Hasta ahora no hallaron nada, lo restos que habían encontrado no eran del barco porque estaban flotando en el mar hace tiempo. Eso nos da un poco más de esperanza”, dijo a Télam Nicolás Vernero, hijo de Alejandro, uno de los cuatro tripulantes del velero que el 22 de agosto partió rumbo a Río de Janeiro. 

 Junto a su padre, zarparon en el velero Jorge Benozzi, Mauro Capuccio y Horacio Morales. 
“Pensamos que no naufragaron porque la búsqueda es muy intensa, y ya los habrían encontrado. Suponemos que el barco esta navegando con un 'aparejo de fortuna' o a la deriva”, dijo. 
 El joven, cuyo padre es el navegante más experimentado del grupo, explicó que un “aparejo de fortuna” es una estructura de mástil, botavara y velas de emergencia que se arman con el material disponible a bordo cuando las originales del barco resultan destruidas durante la navegación. 
“Con un 'aparejo de fortuna', que se arma con lo que queda del barco para conseguir impulsarlo, el velero navega con una velocidad mucho menor de lo que iría con su aparejo normal. Por ahí no van a favor del viento cómo los están buscando y se podrían haber desviado de su rumbo”, agregó. 
Por otro lado, aseguró que es poco probable que el barco se haya hundido como consecuencia de la fuerte tormenta, “porque es muy difícil hundir un velero y si no choca con nada es imposible”, dijo. 
“En el '98 mi padre cruzó el Atlántico, él está en esto desde hace un montón y se da maña, así que si pasaron la tormenta, seguramente armaron algo para volver”, dijo. 
Actualmente, el velero está siendo buscado por tres aviones de la Fuerza Aérea Brasileña y un remolcador de búsqueda “Tritón” de la marina de ese país, que tiene a su cargo la dirección del operativo de búsqueda y rescate. 
 Con ellos colaboran la corbeta de la Armada Argentina ARA Rosales y, desde ayer, se incorporó también su aeronave de exploración P3 Orión. Además, ayer zarpó una segunda corbeta, la Meko 140 ARA “Gómez Roca", que se sumará a la búsqueda a partir de la su llegada, prevista para mañana por la tarde.
 “Estamos super conformes con el operativo, porque es una búsqueda impresionante. Argentina no tenía por qué haber mandando buques y aviones, y sin embargo lo hizo. Tenemos contacto directo con las personas a cargo de la búsqueda y ellos nos informan cada novedad”, dijo.