El responsable del cuidado de un predio rural ubicado a la altura del kilómetro 7,5 de la Ruta 1001, fue víctima de un ataque armado ayer.
El hombre, de 38 años, sintió ruidos y, al salir, vio a unos 15 o 20 metros el fogonazo de detonaciones de armas de fuego.
Inmediatamente sintió un fuerte dolor en el brazo derecho.
Al constatar que tenía una herida de arma de fuego dio aviso a la policía que, a su vez, se comunicó con el servicio de emergencias.
Una vez que se lo trasladó al Hospital, los médicos constataron que las heridas que presentaba eran leves, provocadas por el roce del disparo y el impacto de algunos perdigones.
La causa que instruye la Fiscalía fue caratulada como “Abuso de armas”.