Un hombre de 38 años y su hijo de 17 se presentaron ayer en la Comisaría local para denunciar ser víctimas de una agresión por parte de vecinos de Pueblo Doyle que, en ese momento, protestaban frente a la sede de Fiscalía.
Los manifestantes los sindicaron erróneamente como integrantes de la familia Bianchi, contra quienes reclamaban.
Algunos, incluso, dijeron que los estaban filmando y tomando fotografías. Posteriormente, se confirmó que no tienen relación alguna con los mencionados.
Las víctimas de la agresión, ambos oriundos de Corrientes, trabajan circunstancialmente en una obra de importancia que se realiza en la zona.
Las lesiones fueron consideradas de carácter leve, a efectos judiciales. Los agredidos no instaron al desarrollo de acciones penales.